Una alarmante carta que había enviado Luciana Salazar al poder judicial se dio a conocer esta tarde, tras el fallo a su favor de la Cámara de Apelaciones en segunda instancia, por el pedido de alimentos de su hija a Martín Redrado: el anterior escrito sugería la “injerencia de un miembro del gobierno” en la causa.
El conflicto de Salazar y Redrado creció en los últimos días y así, la modelo había solicitado: “Me dirijo a Ustedes con la angustia y preocupación propias de una madre que, desde hace años, espera una respuesta de la Justicia para proteger los derechos de -su hija-”.
“Desde que inicié este proceso, he sostenido con entereza cada instancia judicial confiando en que el tiempo, el derecho y la verdad iban a permitirnos encontrar una solución justa. Pero hoy esa esperanza, en relación a la demora que tiene el proceso, empieza a desdibujarse, y es por eso que me atrevo a escribirles estas líneas”, indicaba la mediática.
Por lo que hizo referencia directamente al economista: “El expediente por alimentos, se encuentra paralizado. Hace más de un año que no avanza por una causa penal en la que ni siquiera hay una acusación final en mi contra, ya que la justicia ha dispuesto la falta de mérito de esa denuncia”.
“Una causa penal, en la que la fiscalía ha dicho con toda claridad que no hay delito, que no hay reproche penal posible, que fue un acuerdo entre adultos, por lo que, a todas luces nos dio a entender, que esa circunstancia no puede transformarse en una persecución penal”, continuó la modelo.
“Ustedes mismos fueron testigos, en una audiencia convocada por este tribunal, donde se invitó a las partes a alcanzar un acuerdo económico sobre las cuestiones planteadas en la causa. En esa ocasión, pudieron ver mi angustia, incluso en presencia de la Defensoría de Menores”, añadió.
“Teniendo la oportunidad, la otra parte y su abogado de manifestar allí cualquier supuesto de extorsión, nada dijeron; por el contrario, se avinieron a formular una propuesta que resultaba claramente insuficiente frente a las obligaciones alimentarias asumidas. Sólo después de ese fracaso, eligió denunciarme. A pesar de ello, seguimos esperando que se resuelva la cuestión de fondo. Y mientras tanto, Matilda también espera”.
“Hoy, con total honestidad, les confieso que no sé cómo voy a pagar el alquiler y el colegio este mes que son los gastos esenciales que asumiera el Sr. Redrado. Son conceptos esenciales, innegociables, que fueron acordados con el demandado y que, durante un tiempo, él mismo cumplió. Pero un día decidió dejar de hacerlo y hoy recaen en mí”, apuntó.
“Resulta aún más doloroso advertir que existiría la injerencia de un ministro de este gobierno operando en la justicia, inclinando el curso de las decisiones en contra de los intereses de una menor. Esta situación revela que todo un sistema se está llevando por delante a una niña”, indicó Salazar.
“Por eso les ruego, con la humildad y la firmeza que este momento me exige, que se restablezca la marcha del expediente. Que no se permita que una suspensión sin causa ni sentido siga poniendo en pausa la vida de una niña”, concluyó la mediática.