Filita Malisha fue una asesina serial de Zambia que mató a siete de sus hijos y una vez muertos bebió la sangre de ellos y hasta llegó a comer partes de los cuerpos de las víctimas, según le confesó a la Policía.
Nacida en 1935, Malisha tuvo como figura fuerte a su madre, quien practicaba magia negra y se la enseñó a su hija, contó la propia filicida.
La múltiple homicida copió todo lo que hacía su progenitora, aunque se desconoce si también llegó a sacrificar personas, como ella lo hizo años después con sus hijos.
Al ser una persona muy introvertida y en una sociedad muy cerrada como lo era en Zambia allá por los años ´50, ´60 y ´70, se desconoce la cantidad de hijos que tuvo y cómo los fue asesinando.
La Policía nunca recibió reporte de algún vecino o de alguien anónimo por la desaparición de algún niño, aunque también es cierto que eso era difícil que ocurriera por aquella época y en un país como ese, donde nadie investigaba nada y hasta se normalizaban los ritos de magia negra
El 23 de marzo de 1995 los efectivos de una comisaría de Solwezi quedaron impactados y sorprendidos con el relato de una mujer de 60 años que parecía más grande, debido a los achaques que la vida le había provocado en un lugar como Zambia, donde había que trabajar duramente para sobrevivir.
La mujer era Malisha, quien llegó hasta la seccional quizás invadida por una tortura mental que le habías provocado el hecho de asesinar a siete de sus hijos, de quienes se desconoce edades, la forma en que los mató y los años en que ocurrieron los sucesos.
Los uniformados atendieron a esa anciana que enseguida confesó que era la autora de los homicidios de siete de sus chicos, aunque no quedó todo ahí, porque lo que vendría después fue aún más impactante.
La mujer reveló que una vez que mató a sus hijos, bebió gran parte de su sangre y hasta llegó a comerse la carne de algunas partes de los cuerpos.
Cuando los policías le preguntaron cómo los había asesinado ella sólo se limitó a decir que lo había hecho en rituales de magia negra que le había enseñado su madre.
La mujer fue detenida y falleció en prisión, aunque se desconoce en qué año se produjo su deceso y bajo qué circunstancias, ya que no se dio a conocer si murió por causas naturales, si se suicidó o si le aplicaron la pena de muerte, permitida en Zambia hasta que fue abolida el 23 de diciembre de 2022.