La modelo Jimena Buttigliengo logró reencontrarse con sus hijos para el cumpleaños número ocho de los menores, luego de haber iniciado una acusación por supuesto secuestro por parte del padre de los mellizos, Willy Rizzo.
El conflicto tomó visibilidad días atrás, cuando la figura, en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, sostuvo que el diseñador Europeo -su ex pareja- le había impedido el contacto con los menores que habían “ido de vacaciones” y no regresaron a Ibiza donde ella vive actualmente.
La reunión se habría dado en el domicilio de la influencer, en París, junto a un agente de seguridad. El entorno del padre de los niños indicó que el mismo tendría temor de que su ex pareja “se lleve” a los menores a Argentina, sin fecha de regreso.
Es que el desarrollador inmobiliario había acusado a la modelo de no poder hacerse cargo de los niños por supuesta inestabilidad emocional. Lo que más tarde fue desmentido por Buttigliengo, que compartió el acuerdo de tenencia en sus redes sociales.
Así, mostró que la justicia francesa había indicado que “la autoridad parental pertenece al padre y a la madre para proteger a los niños en su seguridad, salud y moralidad”, según compartió el escrito Buttigliengo en sus historias de Instagram y ella misma destacó: “La custodia de mis hijos siempre fue compartida. Nunca estuvo en duda”.
El mismo texto indica que el “ejercicio común implica que” ambas partes “se mantengan informadas de los acontecimientos importantes en la vida del niño”. Sobre el texto, y respecto al siguiente párrafo, la modelo aclaró: “Nada de esto me fue consultado. Mis derechos y los de mis hijos fueron violados”.
El documento, firmado por la traductora jurada Elisa Ambrogio, sostiene que “cuando uno de los padres se muda, debe informar al otro para que puedan organizar conjuntamente la residencia del niño”.
“Los padres deben igualmente consultarse para la elección o el cambio de escuela y de actividades del niño, y deben ponerse de acuerdo sobre la orientación escolar, la educación religiosa y las decisiones importantes relativas a su salud”, continúa el escrito que compartió la modelo.
“El niño tiene derecho a comunicarse libremente por carta o por teléfono con el progenitor con el que no convive, y este último debe poder contactar regularmente al hijo, respetando el ritmo de vida del progenitor que lo acoge”, concluye el escrito y Buttigliengo añadió: “Se hará justicia”.
Más tarde, la modelo sostuvo en la misma red social que había un “nuevo acuerdo” sobre la residencia principal”: “Los menores residirán en el domicilio de la madre, en la casa familiar ubicada en Ibiza, Islas Baleares, hasta que éstos alcancen la independencia económica, o antes si la madre así lo desea”.
