El vino y más aún si es tinto es dificultoso de retirar de las prendas cuando se derrama sobre ellas. Asimismo, existen fórmulas prácticas y sencillas que, aplicándole con sumo cuidado, ayudan quitar la mancha sin dañar la ropa.
Por eso, cuando el vino tinto se vuelca sobre la ropa, el primer reflejo es desesperarse. Sin embargo, actuar rápido y elegir un método adecuado puede salvar la prenda sin gastar en productos tóxicos, llevarla a la tintorería, ni tirarla a la basura porque la sustentabilidad también llega al cuidado de la ropa.
En lugar de usar quitamanchas con químicos agresivos que dañan el ambiente y las fibras de la tela, existen soluciones caseras y seguras que funcionan. ¿Cuáles son?
¿QUÉ ES LO QUE NO HAY QUE HACER ANTE EL DERRAME DE VINO TINTO EN LA ROPA?
Lo primero es no frotar la mancha porque al hacerlo el pigmento del vino penetra más en la tela y se fija. Por el contrario, lo ideal es absorber el exceso de líquido con papel de cocina o un paño limpio, sin presionar demasiado.
EL TRUCO QUE SIEMPRE FUNCIONA PARA QUITAR MANCHAS DE VINO DE LA ROPA
Existe un truco para recuperar la fisonomía de la anterior la mancha de vino tinto que es un clásico y, a la vez ecológico. ¿De qué se trata? Hay que cubrir la mancha con sal gruesa apenas ocurre el accidente, ya que, la sal absorbe el vino y evita que la mancha se expanda. Luego, se debe sacudir y enjuagar con agua fría.
Otra opción efectiva es usar agua con gas. Su efervescencia ayuda a levantar el pigmento de las fibras. Para ello, simplemente se debe colocar la prenda sobre un recipiente y dejarla caer el agua con gas directamente sobre la mancha.
¿CÓMO RECUPERAR PRENDAS DE MANCHAS MÁS DIFÍCILES DE SACAR?
Para manchas más difíciles, se puede preparar una mezcla de bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta formar una pasta, la cual se aplicar sobre la mancha y se dejarla actuar 30 minutos antes de enjuagar.
Si la tela es blanca, el jugo de limón combinado con el sol es un aliado natural que ayuda a que la misma desaparezca. En este caso, se debe:
* Exprimir limón sobre la mancha.
* Dejar al sol durante una hora.
* Lavar de manera habitual.
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA RESOLVER EL PROBLEMA
* Actuar lo más rápido posible.
* Usar siempre agua fría para enjuagar.
* Evitar secadoras o calor hasta que la mancha desaparezca.
* Preferir métodos naturales como sal, bicarbonato o limón.
* Lavar la prenda normalmente después del tratamiento.
Además de cuidar la prenda, estos métodos caseros evitan el uso de productos químicos colaborando con el medio ambiente. En definitiva, con estos simples ingredientes de cocina, se puede recuperar la ropa y reducir el desperdicio textil.