El actor Cristian Sancho debió permanecer internado hace menos de un mes a causa de un cuadro de deshidratación mezclado con estrés y, en retrospectiva, recordó que en esa instancia pidió: “Dios quiera que me despierte”.
En diálogo con la periodista Karim González, el actor relató que a principio de septiembre fue a comer Sushi junto a su pareja, Celeste Muriega, y amigos: “Me levanté totalmente mareado. Todo me daba vueltas hasta el punto de que no me podía parar. Lo primero que pensé fue: ‘Me intoxiqué’”.
Sin embargo, los síntomas no coincidían: “Pero me di cuenta de que no tenía esa sensación de vómito típica. Entonces le dije a Celes que no sentía ganas de vomitar ni de ir al baño. Ella me llevó a la guardia médica. Hubiera sido muy difícil estar solo; tengo una compañera maravillosa como Celes”.
“Me sentía como si fuera una persona de 90 años. Estaba muy asustado y con mucho frío. Me pusieron un suero para estabilizarme y, cuando empezó a pasarme por la sangre, sentí un frío que nunca había tenido en mi vida. Le pedí a la enfermera que me tape”, relató el intérprete.
En el mismo sanatorio, el actor concilió el sueño: “Me empezó a agarrar sueño y dije: ‘Bueno, ojalá Dios quiera me despierte’. Eso fue a las 2 de la tarde. Gracias a Dios, a las 8 de la noche me desperté. Fueron seis horas rarísimas”.
“Me di cuenta de que estaba haciendo todo mal: no dormía bien, no tomaba suficiente agua y no me alimentaba como debía. Uno por querer cumplir y llegar a todos lados no mide que ya tiene 50 años. Yo a veces pienso que sigo teniendo 20, por la energía que manejo, pero el cuerpo no va a la misma velocidad que la cabeza”, concluyó Sancho.