Arsenal debutó en la Champions League con una victoria trabajada por 2 a 0 al Athletic Club de Bilbao en San Mamés y comenzó con el pie derecho su camino en la competencia continental.
Los goles llegaron recién en el complemento, cuando los cambios introducidos por Mikel Arteta marcaron la diferencia frente a un rival que no logró imponer peso ofensivo en su regreso al torneo.
El primer tiempo se jugó con precauciones. Las opciones más claras fueron para los ingleses, que avisaron con un zurdazo de Viktor Gyökeres bien resuelto por Unai Simón y un cabezazo del delantero sueco apenas desviado. El Athletic se sostuvo en orden defensivo pero generó poco peligro en el arco rival.
La historia se modificó en la segunda mitad. A los 20 minutos, Leandro Trossard lanzó un pase profundo que dejó a Gabriel Martinelli mano a mano frente al arquero local: el brasileño definió con precisión y abrió el marcador.
Sobre el final, a los 43 minutos, los protagonistas invirtieron roles: Martinelli asistió a Trossard, que definió una jugada colectiva y selló el 2 a 0 definitivo. El conjunto de Ernesto Valverde protestó por una supuesta falta en el inicio de la acción, pero el árbitro desestimó los reclamos.
Athletic, que volvía a disputar la Champions, careció de peso ofensivo y terminó resignado ante un Arsenal que supo golpear en los momentos justos. El equipo londinense consiguió tres puntos valiosos en un escenario difícil y reforzó su ilusión en el certamen internacional.
UNION SAINT-GILLOISE SORPRENDIÓ EN EINDHOVEN AL IMPONERSE 3 A 1 SOBRE EL PSV
El conjunto belga aprovechó errores defensivos locales y contó con el aporte del argentino Kevin Mac Allister, autor del tercer gol y protagonista de su primer tanto en la Champions League. El equipo neerlandés descontó sobre el final con Van Bommel, pero no logró evitar la caída en casa.
La doble victoria visitante marcó el inicio de una fase de grupos en la que Arsenal y Union Saint-Gilloise dieron un paso firme en su aspiración de avanzar en el máximo torneo europeo de clubes.