No es lo mismo hablar de compromisos financieros con quien recién cumple la mayoría de edad que con un jubilado, según surge de un estudio realizado sobre la población argentina entre 18 y 85 años.
“El 94% de las personas de la generación silenciosa (nacidas entre 1928 y 1945) que tienen al menos un producto de crédito no presentan atrasos en sus pagos”, señala el reciente informe de Equifax, compañía global de big data, analytics y tecnología, revela algunas diferencias intergeneracionales a la hora de cumplir con las obligaciones de pago.
Hubo recientemente un boom de créditos otorgados por las empresas fintech, que ascendieron y alcanzaron a más de 5 millones de personas durante el primer trimestre (enero-marzo) del 2025, según el Informe de Crédito Fintech realizado por la Cámara Argentina Fintech.
De esta manera, la cantidad de créditos otorgados se incrementó un 68% con relación al mismo trimestre del año anterior, alcanzando las 5,7 millones de operaciones vigentes.
El fuerte crecimiento del ecosistema crediticio argentino tiene la particularidad de que conviven desde un centennial que usa principalmente billetera virtual, un millennial que planifica sus pagos con tarjeta, un integrante de la generación X que refinancia con cuidado y un baby boomer o un representante de la generación silenciosa, que prefiere pagar al contado.
RESPONSABILIDAD Y CUMPLIMIENTO
En lo que a las obligaciones de pago se refiere, hay mucho más material de análisis que el circunscripto a los números.
Como ser, la responsabilidad y cumplimiento de las obligaciones financieras, específicamente al pago de deudas y créditos, comportamiento en el que intervienen factores tales como la estabilidad financiera, la educación financiera y las circunstancias económicas de cada grupo etario.
Un desglose identifica las características de cada uno.
La Generación X (nacidos entre 1965 y 1980) presenció el surgimiento de Internet y los avances tecnológicos.
Pueden equilibrar la relación entre tecnología y vida social activa “presencial”.
Son padres de los Millennials, y viven una etapa de alta demanda económica: hijos adolescentes, padres mayores a cargo y un contexto que a menudo pone a prueba sus ingresos.
Aunque suelen ser responsables en sus pagos, el cumplimiento es un tanto menor (85,6%) al de las generaciones que los preceden.
Los Millennials (1981-1996) son una generación bisagra. Por un lado, accedieron al crédito más fácilmente que generaciones anteriores gracias a la digitalización y al crecimiento de la oferta financiera. Por otro lado, a menudo lo hicieron sin una educación financiera sólida, lo que se manifiesta en su nivel de cumplimiento de pago (80%).
Los centennials (1995-2009) son verdaderamente “nativos digitales”, autodidactas que aprenden por tutoriales y sobreinformados. Se encuentran al inicio de sus trayectorias laborales, muchos acceden a su primer crédito para consumo inmediato más que para construir historial.
El cumplimiento de pago es apenas menor en comparación con sus antecesores (79%), no necesariamente por montos grandes, sino por pequeños impagos que igualmente afectan su score crediticio.
Martina González, directora de Marketing y RRPP de Equifax Argentina, subraya que mientras las generaciones jóvenes apuestan por la flexibilidad y la inmediatez, los más grandes privilegian la previsibilidad y el cumplimiento.
Interpreta que estas diferencias invitan a todos los actores del ecosistema financiero a adaptar la oferta de productos, las estrategias de cobranza y canales de comunicación según las particularidades, preferencias, necesidades y deseos de cada generación.