El Banco Central de la República Argentina (BCRA) reinstauró un “cepo” al dólar, impidiendo que quienes compren moneda extranjera en el mercado oficial puedan luego acceder a los dólares financieros (MEP o Contado con Liquidación) por un período de 90 días. La medida, confirmada por la periodista Rosalía Costantino, apunta a desarticular una vieja maniobra conocida popularmente como “el rulo” o “el puré”.
Pero, ¿en qué consiste exactamente el “puré” que llevó al Gobierno a reponer esta restricción cambiaria?
“EL PURÉ”: COMPRAR BARATO, VENDER CARO Y GANAR CON LA BRECHA
El “puré” es una operación financiera que busca aprovechar la brecha cambiaria existente entre los diferentes tipos de dólar. En términos sencillos, la maniobra se basa en:
1. Comprar “barato”: Acceder a dólares al tipo de cambio oficial, ya sea el cupo mensual permitido para personas físicas o las divisas que empresas pueden comprar para ciertas importaciones o pago de deudas. Este dólar suele ser el más económico del mercado.
2. Vender “caro”: Una vez obtenidos los dólares oficiales, el siguiente paso era venderlos en los mercados alternativos, como el dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos) o el Contado con Liquidación (CCL), que se operan a través de la bolsa y generalmente cotizan a un valor más elevado. En muchos casos, también se recurría a la venta en el mercado “blue” o informal.
La diferencia entre el precio de compra (oficial) y el precio de venta (financiero o blue) generaba una ganancia inmediata y significativa para quienes realizaban la operación.
LA “COMUNICACIÓN A” 8336 Y EL FIN DE LA “AVIVADA”
La Comunicación “A” 8336 del BCRA, con vigencia desde este 26 de septiembre de 2025, exige a los clientes una declaración jurada donde se comprometen a “no concertar (…) compras de títulos valores con liquidación en moneda extranjera (…) por los 90 (noventa) días corridos subsiguientes” al acceso al dólar oficial.
Esta norma busca poner fin a la “avivada” del “puré”, que, según supo Noticias Argentinas, estaba generando una salida de reservas del Banco Central y complicando la estabilidad de los mercados financieros en un momento de fragilidad económica. La reinstalación de este “cepo al rulo” marca un regreso a mecanismos de control de capitales para intentar contener la volatilidad cambiaria.