El diagnóstico que trazó la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Bariloche (AEHGB) podría replicarse en los otros centros turísticos del país: creció el número de visitantes en la última temporada de invierno, pero economizando gastos: bien gasoleros.
Si bien la proyección es que podrían llegar a superar el millón y medio a fin de año, la realidad es que no se quedan más de tres días promedio y gastan mucho menos que antes.
Las expectativas para el verano, en consecuencia, prevén un movimiento similar al del año pasado, con demanda concentrada en enero y febrero y muy posible activación y concentración en los alojamientos no tanto céntricos, sino más bien hacia los kilómetros.
El relevamiento, que se nutre de datos públicos de organismos como INDEC, EANA, el Observatorio Económico y Estadístico de Río Negro y el EMPROTUR.
En la práctica significa que los restaurantes reciben menor cantidad de comensales; los hoteles tienen habitaciones vacías, y el consumo en los comercios es restringido.
Acostumbrados a vivir todo el año de la rentabilidad acumulada en las dos temporadas del año, ahora los comerciantes están obligados a rediagramar la subsistencia: bajar precios para poder vender algo y atraer más cantidad que compense los disminuidos gastos per cápita.
Sin embargo, el balance sectorial de lo que va del año que hacen los que viven del turismo es que la afluencia en la mayoría de las provincias estuvo por debajo del invierno pasado.
Incidieron la situación económica y la menor presencia de turistas internacionales frente a un tipo de cambio menos favorable.
DESTINOS TRADICIONALES
En total, se desplazaron 4,3 millones de turistas a los destinos tradicionales como Bariloche, Puerto Iguazú, los valles y las sierras cordobesas, Ushuaia, San Martín de los Andes, Villa La Angostura, Mendoza, Salta, El Calafate y los complejos termales de Santiago del Estero y de Entre Ríos, entre los principales.
Y de acuerdo con los datos de CAME, el gasto promedio diario de cada uno rondó los $ 89.000.
La estadía media bajó de 4,1 días en 2024 a 3,9 este año y el gasto diario promedió los $ 89.236, que, a precios reales (es decir, descontando la inflación), resultó un 4,8% superior al año pasado.
En total, dejaron $ 1,5 billones en las ciudades que integran el circuito turístico nacional.
El impacto económico fue un 11,2% menor a 2024, medido a precios constantes.
Más marcado es el contraste que pone en evidencia la difícil situación del sector turístico si se compara con 2023: viajó un 21,5% menos de gente que ese año y la estadía media se redujo 13,3% desde los 4,5 días de dos años atrás.
EFECTO ATRASO CAMBIARIO
El fenómeno que produce el efecto del “atraso cambiario” en el turismo internacional, que hace que para los argentinos sea relativamente “barato” viajar al exterior, mientras que a los extranjeros sus dólares les rinden poco en Argentina, se replica en el movimiento doméstico.
Los precios internos “dolarizados” encarecen el presupuesto de los que se movilizan dentro del país, del mismo modo que las divisas que traen los extranjeros les alcanzan menos que otras veces.
Los números de la balanza turística señalan que, por ejemplo, en agosto pasado, 1.361.200 de argentinos salieron del país por todas las vías internacionales, un 55,6% más que en el mismo mes del 2024, según informó el INDEC.
MAR DEL PLATA
Entre el 1 de enero y el 27 de julio de 2025, Mar del Plata contabilizó 5.116.530 arribos, lo que implica un 3% menos que en 2024 para el mismo lapso.
La temporada de verano 2025 en Mar del Plata mostró tanto continuidades como transformaciones en el perfil y comportamiento de los turistas: la duración de la estadía descendió a 5.7 noches, marcando el valor más bajo de los últimos cuatro años, una tendencia que podría estar vinculada a factores económicos o a cambios en la manera en que se organizan los viajes.
Uno de los aspectos más destacados fue la reducción en la edad promedio, que se ubicó en 36.8 años, lo que evidencia una mayor presencia de visitantes jóvenes en comparación con temporadas anteriores.
Hubo una disminución de turistas frecuentes, es decir, aquellos que habían visitado Mar del Plata en el último año.
En 2025, representaron solo el 27.9%, una caída significativa frente al 56.8% de 2024.
En contrapartida, creció el grupo de turistas espontáneos, es decir, aquellos que decidieron su viaje con menos de una semana de anticipación.
Este segmento alcanzó el 17.3%, el porcentaje más alto de los últimos cuatro años.
En cuanto a las actividades preferidas por los visitantes, las principales elecciones fueron ir a la playa (18.2%), disfrutar de la gastronomía local (14.6%), realizar paseos a pie (13.2%) y visitar cervecerías marplatenses (8.4%).
También se observó un aumento en la asistencia a espectáculos deportivos y musicales, lo que refleja un creciente interés por opciones de entretenimiento en vivo.
PREFERENCIAS DE ALOJAMIENTO
Otra particularidad contenida en el informe “Perfil y Comportamiento de los Turistas – Análisis Comparativo Temporada de Verano 2022-2025”, elaborado por el Observatorio Universitario de la Ciudad de la Universidad FASTA, es que la preferencia por el alojamiento en casas y departamentos alcanzó al 75% de los turistas.
La Ciudad Feliz se ubicó en el tercer puesto, detrás de Buenos Aires y San Carlos de Bariloche, en los destinos más googleados durante el último año por los argentinos, según dio a conocer por la plataforma en el marco del Día Mundial del Turismo, que se celebra el sábado 27 de septiembre.
El informe, realizado con la herramienta Destination Insights, muestra que los turistas locales también buscaron información sobre Córdoba y Mendoza, mientras que los extranjeros eligieron principalmente Buenos Aires, Bariloche, Mendoza, Ushuaia y Córdoba.