La selección de Italia le ganó 3-1 a su par de Bulgaria y se quedó con su quinto título en el Mundial de Vóley y el segundo de manera consecutiva.
El combinado italiano, que demostró un nivel altísimo a lo largo de toda la competencia, se impuso con parciales de 25-21, 25-17, 17-25 y 25-10 en el Mall of Asia Arena de la ciudad de Manila, la capital de Filipinas.
Las grandes figuras para el campeón del mundo fueron Yuri Romano y Mattia Bottolo, quienes se despacharon con 22 y 19 puntos, respectivamente. Por el lado de los búlgaros, el máximo anotador fue Aleksandar Nikolov, con 23 unidades.
En su camino a la final, Italia superó la fase de grupos en una sorpresiva segunda posición, ya que le ganó a Argelia y Ucrania, aunque la derrota frente a Bélgica no le permitió terminar como líder.
A partir de los octavos de final los italianos comenzaron a demostrar su mejor versión, ya que derrotaron de manera consecutiva y sin perder sets a rivales durísimos como Argentina (que venía de terminar primero e invicto en su grupo), Bélgica y Polonia. Ante este último oponente se pudieron tomar revancha de la final de la Nations League de Vóley 2025, en la que cayeron 3-0.
En la final aparecía Bulgaria como la gran sorpresa, ya que había dejado en el camino a rivales como Estados Unidos y República Checa, que aparecían como candidatos a dar pelea por el título.
Sin embargo, en el partido decisivo Italia siguió demostrando su gran poderío y, más allá de la relajación que demostraron en el tercer set, nunca dejó que su rival pudiera reaccionar.
Este fue el quinto título mundial para Italia en su historia, ya que se había subido a lo más alto del podio en 1990, 1994, 1998 y 2022.
Además, quedaron a solo una consagración de la Unión Soviética (ahora Rusia), que es la máxima ganadora en esta competición.