La FIFA inhibió a Gimnasia y Esgrima de La Plata por los próximos tres mercados de pases.
Según una fuente muy cercana al club, que habló con la agencia Noticias Argentinas, la inhibición se produjo por la deuda que Gimnasia mantiene con Defensor Sporting, correspondiente a la transferencia de Matías Abaldo, cuando regresó al fútbol uruguayo en enero de este año.
La operación se había cerrado en 1.100.000 dólares, de los cuales el club debía saldar 500.000 en cuatro cuotas. Tras cumplir con la primera al momento de la firma, cuando además se aseguró conservar el 34,5% de los derechos económicos del jugador, la segunda cuota, prevista para julio, no fue abonada, lo que motivó la inhibición. Las dos cuotas restantes están programadas para diciembre de este año y enero de 2026.
En total, el club de la ciudad La Plata adeuda 100.000 dólares, una suma que deberá saldar en los próximos meses para evitar que afecte el próximo mercado de pases. De lo contrario, no podrán incorporar nuevos refuerzos.
¿HABRÁ PROTESTAS?
Hasta el momento, no se registraron movilizaciones de hinchas ni socios del “Lobo”. “La gente tendría que estar en la sede hace meses”, indicó la fuente, en referencia a la falta de respuesta de los fanáticos ante la grave situación.
¿DÓNDE ESTÁ EL PRESIDENTE?
Hoy, el presidente de Gimnasia y Esgrima de La Plata, Mariano Cowen, fue visto en un lugar poco usual considerando la crisis que atraviesa el club: el hipódromo, “muy tranquilo”, mientras el equipo enfrenta un escenario delicado que podría afectar su permanencia en la Liga Profesional de Fútbol.
La postura del presidente generó críticas entre socios e hinchas, que cuestionan la falta de presencia y de gestión frente a un problema que compromete directamente la capacidad de reforzar el plantel y la estabilidad del club. La imagen de Cowen contrastando con la urgencia de la situación alimenta la sensación de desconexión entre la dirigencia y los problemas deportivos y financieros.
La deuda pendiente y la inhibición de la FIFA ponen en evidencia falencias en la planificación y el manejo administrativo de Gimnasia. La dirigencia deberá no solo saldar los compromisos económicos, sino también recuperar la confianza de su hinchada y garantizar que el club no pierda competitividad en los próximos mercados de pases.