Morena Rial continúa detenida en el penal de Magdalena, desde su traslado dos días atrás, y, ésta tarde, su abogado, Martín Leiro, indicó que se encuentra en un apartado, con “cama de hormigón”, un colchón “ignífugo” y compartió una carta de su clienta en donde reveló que no cuenta con comunicaciones, más allá de un reducido círculo de personas.
En texto titulado “Yo, More Rial, comunico”, escrito en una hoja del estilo anotador, señaló: “Quiero que sepan que donde estoy no tengo comunicación con nadie más que con mis abogados y un núcleo muy pequeño de allegados. Cualquier cosa que se diga de boca de otras personas, son más de lo mismo (inventos)”.
“Espero solucionar esta situación lo antes posible y demostrarles a todos mi intención de estar mejor. Desmiento que quiero que Mateo -su hijo- me venga a ver, por lo cual mis abogados están gestionando videollamadas con él. No es que no lo quiera ver, sino que este no es el ámbito que quiero para él”, cerró la joven previo a la firma del escrito.
Así, Leiro contó que esta mañana le llevó “ropa, algo para comer, estuve con ella cuatro horas”, al tiempo que indicó: “Comprobé que donde está no es ‘buzón’, sino una celda que yo llamaría ‘monoambiente’. Es un lugar de albergue para tránsito donde tiene su cama de hormigón con un colchón ignífugo y reglamentario. Tiene ventana, frazadas y un baño”.
No obstante, el letrado indicó que durante su arribo al establecimiento penitenciario, su defendida se encontraba en un estado de shock emocional: “Cuando llegué, estaba conmocionada y en llanto porque estaba hablando con su papá. Él la llamó y se puso a disposición”.
Por esto, Leiro sostuvo que Rial “se comunicó con el conmutador porque ella no tiene acceso a un celular, como el resto de las detenidas. Entonces, le facilitaron un teléfono”. Al tiempo, explicó que Morena le “dijo ‘Es la primera vez que hablo con papá”’, a partir del momento en que fue trasladada a la unidad penitenciaria.
“Encontré a una Morena totalmente diferente a la que yo conozco. Estaba tranquila y ya tuvo una entrevista de más de una hora y media con la psicóloga porque la unidad cuenta con un gabinete psicológico. Gracias al pedido que hicimos con el doctor -Alejandro- Cipolla, la atendieron ayer y tiene cita mañana nuevamente. Le hizo muy bien”, señaló el profesional.
“Para mí, nunca sintió lo que era estar presa porque no lo había vivido en primera persona y ahora sí. Lo que es que la trasladen y demás. En la -comisaría- séptima era un ámbito más abierto, con televisión, lugar para recibir visitas, un baño más digno y lo que quería de sus pertenencias y comida” , concluyó el abogado.