“Nunca se vio un Gobierno tan corrupto como éste”, sostuvo el primer candidato a diputado nacional de Fuerza Patria por la Ciudad de Buenos Aires, Itai Hagman, en medio del narcoescándalo que acude a La Libertad Avanza con José Luis Espert en el ojo de la tormenta.
Referente del Frente Patria Grande que lidera Juan Grabois, al diputado nacional de Unión por la Patria le llega a los 42 años la responsabilidad de liderar una lista del peronismo, después de un largo derrotero militante, especialmente en el ámbito universitario.
“Que el peronismo tenga la capacidad de hacer protagonizar a gente que no era protagonista antes, habla de una fuerza que tiene cierta vitalidad”, ponderó al recibir a la agencia Noticias Argentinas en su depacho de la Cámara de Diputados.
Más allá del desafío que le toca en lo personal, Hagman hizo mucho énfasis en la necesidad de “concentrar el voto opositor” en Fuerza Patria, evitando que “se disperse” entre distintas opciones electorales de cara al 26 de octubre.
“Este modelo económico está agotado y va a estallar en algún momento”, vaticinó el economista, aunque aclaró que no será “parte de una maniobra destituyente orquestada por el propio poder real de la Argentina”.
LA ENTREVISTA COMPLETA
¿Qué diferencias hay entre la campaña de mayo para la Legislatura porteña y esta de cara al 26 de octubre?
Aquella fue una elección local, y esta es una elección nacional. En la Ciudad de Buenos Aires se armó un espacio político nuevo, que se llama Ahora Buenos Aires, con la candidatura de Leandro (Santoro) pensando en una disputa que se extiende al 2027. Ese es el proyecto, y creo que tenemos una oportunidad histórica después de 20 años del PRO, que fue una fuerza política muy hegemónica durante mucho tiempo.
Fue hegemónica pero dejó de serla…
Sí, yo creo que se rompió esa hegemonía, no solo por la aparición de Milei, sino también porque la gestión del macrismo en la Ciudad fue perdiendo el consenso que tenía. Ahora, esta es una elección nacional, donde la discusión principal es nacional. Nosotros somos parte de una fuerza nacional, que es Fuerza Patria, y vamos a dar una disputa nacional con el gobierno de Milei, donde nuestros ejes principales tienen que ver con que el Congreso pueda tener una mayoría clara que frene el proceso de destrucción de la economía, de la salud, de la educación. También debemos defender la soberanía, porque desde la fotito que se sacaron con Trump y con Scott Bessent, diría que pasamos a ser una suerte de gobierno tutelado de una potencia extranjera. Nosotros hoy somos un bloque, el más importante, pero somos minoría. Y muchas de las cosas que no pudimos hacer fueron por muy pocos votos, como por ejemplo nos faltaron apenas cuatro votos para el rechazo al veto de Milei a la ley de aumento a los jubilados.
¿Ahí falló el timing a la hora de llevar la discusión de esos vetos al recinto?
Puede ser, pero también hay un problema que es que hoy para sacar una ley en el Congreso o para rechazar un veto de Milei dependemos de los votos de un sector especulativo que vota con el Gobierno o con nosotros en función de negociación de los gobernadores con el Presidente, de cómo les fue en un cierre de listas, o de cómo mide Milei en las encuestas la semana anterior a la votación. Nosotros necesitamos que entren los diputados y diputadas de Fuerza para que seamos más quienes votemos a favor de los jubilados, de los discapacitados, de las universidades, del Garrahan, por convicción de defender esos intereses, y no por especulación. Y los especuladores prefiero que queden afuera. Nosotros tenemos una trayectoria que muestra una coherencia, y se ve en cómo hemos votado y cómo nos hemos posicionado. Junto con la coherencia es importante la capacidad de articular una mayoría. Fuerza Patria es el espacio que te garantiza la coherencia y al mismo tiempo la capacidad de articular una mayoría, que es lo que necesitamos nosotros para poner un freno a esta destrucción y daño que propone el Gobierno, mientras construimos lo que viene para adelante, que es la otra discusión. Pero en estas elecciones lo prioritario es frenar el proceso de destrucción que está viviendo en Argentina.
Usted venía cumpliendo un rol como articulador de acuerdos de Patria Grande y como referente económico de Unión por la Patria, pero ahora le toca la responsabilidad de encabezar una lista como candidato. ¿Qué representa este reconocimiento?
Es una responsabilidad importante. Creo que una de las razones por las cuales estoy al frente de la lista tiene que ver con la necesidad de estos debates económicos sobre el modelo que está llevando adelante Milei y sus consecuencias en materia de la estructura productiva del país, en materia del empleo, el problema del endeudamiento externo. Son debates hoy cruciales de la Argentina. Y también creo que hay una búsqueda, no solo en las listas de la Ciudad de Buenos Aires sino también en todo el país, de buscar cierta renovación. La renovación a veces está mal entendida, no es gente nueva. Yo no soy nuevo, milito hace más de 20 años. Pero en todo caso es una novedad que protagonice una lista. Y eso vale para un montón de compañeros y compañeras que están al frente de listas de Fuerza Patria en todo el país. Y eso me parece es algo saludable porque habla de una fuerza que está viva. Que el peronismo tenga la capacidad de hacer protagonizar a gente que no era protagonista antes, habla de una fuerza que tiene cierta vitalidad. Si siempre son los mismos, habla de una fuerza que está estancada.
Dentro de Patria Grande ustedes tuvieron un debate. Cansada de las internas inconducentes en el peronismo, Ofelia Fernández estuvo en contra de la unidad y prefería ir con un armado propio…
Con el diario el lunes, viendo lo que pasó en la provincia de Buenos Aires, y lo que estamos palpitando para el 26 de octubre, creo que fue un acierto las listas de unidad. La lista de unidad permitió en la provincia de Buenos Aires un triunfo muy contundente, muy holgado, y creo que las listas de unidad nos van a permitir una muy buena elección en octubre, en todo el país, y también en la ciudad de Buenos Aires. En la ciudad de Buenos Aires incorporamos a todos los sectores, incluso los que en mayo no habían estado en la lista de unidad. Además de la unidad del peronismo, yo creo que es muy importante concentrar el voto opositor a Milei. No es lo mismo si la oposición se dispersa en distintas propuestas que si se unifica. Yo creo que Fuerza Patria es el espacio que puede disputarle las elecciones a Milei. Se ganó en la provincia de Buenos Aires y creo que podemos disputar en la ciudad. Concentrar el voto opositor, no fragmentarlo en otras opciones, me parece que hoy es lo más útil que podemos hacer para frenar a Milei.
En cantidad de bancas, ¿cuál es el objetivo que tiene Fuerza Patria en la Ciudad?
Nosotros tenemos que renovar tres bancas de diputados y una banca de senador. Históricamente el peronismo mete tres bancas de diputados en las elecciones legislativas de medio término. Yo creo que nosotros, si podemos aumentar la representación en el Congreso que tenemos, sería obviamente un objetivo cumplido muy importante. Pero yo creo que estamos incluso para más. En la Ciudad hay una mitad que simpatiza con Milei y otra mitad que está en contra. Yo creo que esta elección la gana el que fragmenta menos el voto. Ellos también tienen alternativas. Tienen a López Murphy, y Martín Lousteau está en un espacio que oscila en el medio. Si nosotros logramos no fragmentar el voto opositor a Milei y concentrarnos en Fuerza Patria, tenemos la chance de ganar. No tengo dudas.
En ese sentido, ¿es una amenaza para ustedes la candidatura de la izquierda con Myriam Bregman, quien le hizo algunos guiños al electorado filo kirchnerista y en general cae bien en ese universo ideológico?
Myriam ya hizo una buena elección hace cuatro años y entró como diputada. Yo creo que va a ser seguramente diputada nacional. Lo que nosotros necesitamos es tratar de ganarle a Milei la elección. Entonces, a mí no me interesa la disputa con Myriam, con la izquierda. Me interesa convocar a la sociedad a ganarle la elección al gobierno nacional. Y creo que el único espacio que lo puede hacer es Fuerza Patria.
¿Y qué le dice a los ciudadanos históricamente referenciados en el kirchnerismo, pero que están desencantados por la experiencia reciente del Frente de Todos?
Les digo que por algo estamos quienes estamos al frente de las listas. Que no fuimos precisamente contemplativos con lo que fue la gestión del último gobierno. Y lo que les diría es que, más allá de que para mí el gobierno del Frente de Todos fue un gobierno fallido, la historia del peronismo y la historia del campo nacional y popular no es esa. No se puede reducir a una experiencia que salió mal. Tenemos que reconstruir un proyecto que se asiente sobre las mejores experiencias que tuvo la historia argentina, y que aprenda de los errores que se cometieron con Alberto Fernández. Me parece que Fuerza Patria ya está dando cuenta de eso. En la provincia de Buenos Aires, masivamente, el pueblo eligió a Fuerza Patria como un instrumento para frenar a Milei.
¿Eligió a Fuerza Patria o fue más bien un voto bronca hacia la gestión nacional de Milei?
La elección fue fundamentalmente un castigo al gobierno. Ahora, eligió a Fuerza Patria para castigar al gobierno, no eligió a otros. Entonces, por algo eligió a Fuerza Patria. ¿Por qué? Porque sabe que es el peronismo el que tiene la capacidad de ponerle un freno a esta situación. Y hay otras opciones que pueden ser muy legítimas pero no tienen la misma capacidad de poner un freno.
Esas elecciones ganadas por el peronismo fueron previas al narco escándalo que estalló con Espert como protagonista…
Vos fijate qué paradoja, los libertarios se presentaron a la sociedad argentina como los que vienen a limpiar la política corrupta, a terminar con lo curros, ¿no? Y hoy estamos viendo que nunca hubo una fuerza política tan corrupta, tan inmoral como esta gente. Nunca se vio un gobierno tan corrupto como éste. Ya van cuatro escándalos de corrupción frente a los cuales ni siquiera pudieron dar una explicación. La estafa Libra, que involucra directamente a la hermana del presidente de la Nación y al presidente de la Nación. Lo que hemos visto de los audios de (Diego) Spagnuolo, las coimas con la droguería Suizo Argentina, que involucran directamente a la hermana del presidente de la Nación y Secretaría General de la Presidencia. Y ahora el tema de Espert, que ya había sido denunciado por haber tenido vínculos de financiamiento con el narcotráfico, con este personaje, Fred Machado, que, dicho sea de paso, tiene un pedido de extradición por la Comisión Interamericana, que la Corte Suprema argentina no trata. Está alojado en una casa en Río Negro, de un señor que se llama (Claudio) Ciccarelli, que es el dueño de la camioneta con la cual Espert hizo campaña, y que además es la pareja de Lorena Villaverde, que es diputada nacional de La Libertad Avanza, quien a su vez también había sido detenida en su momento por tráfico de cocaína. O sea, todos absurdamente sucios. Espert es, además de eso, íntimo amigo de Spagnuolo. Todo se vincula. Su abogado es el abogado del narcotraficante Fred Machado, un señor llamado (Francisco) Oneto, que también es abogado de Milei. Entonces, no es que estamos hablando de escándalos de corrupción de funcionarios de tercera línea del gobierno, de quienes Milei podría decir que no sabía. Estamos hablando de gente que está en la intimidad del poder libertario, que llega directamente a Karina y a Javier Milei. Hay un cuarto escándalo de corrupción que pasó con los cerealeras. Porque, por más que fue una medida de política económica, la manera en que se llevó adelante y la estafa que le generaron a los argentinos y también a los productores agropecuarios, no me cabe duda que también configura un hecho de corrupción. Entonces, nunca vimos un gobierno tan corrupto como este, que no puede ni siquiera defenderse, y con delitos muy graves.
Estas son las primeras elecciones en las que el peronismo compite con su principal líder presa, y se ha puesto el acento en la consigna “Cristina Libre” en un distrito como el porteño donde la mayoría no tiene afinidad con ella…
La defensa de la inocencia de Cristina y el rechazo a su proscripción no es un tema de simpatía política, ni de afecto, es un tema de defensa de la democracia. Nosotros lo que tratamos de explicar en la campaña, y en general, es que ni siquiera hace falta que tengas ese vínculo emotivo, de identificación política, ideológica que podamos sentir los que militamos en el espacio donde ella es una figura muy relevante para defender que en la Argentina no haya proscripciones políticas. La derecha en nuestro país siempre tuvo la idea de que para resolver los problemas de Argentina había que exterminar o aniquilar una identidad política, y eso es un problema grave. Decir que en Argentina está mal que haya dirigentes políticos proscritos es simplemente defender las reglas básicas de la democracia. No hay democracia si hay proscripciones políticas. En estas elecciones votar por Fuerza Patria es votar también para que volvamos a tener una democracia plena, que hoy no tenemos sin duda.
También tienen que tener un plan económico consensuado para evitar lo que pasó con Alberto Fernández…
El problema del gobierno del Frente de Todos no fue solamente las disputas internas, sino que hubo un alto nivel de improvisación en muchas áreas, no había un plan. Y creo que nosotros, obviamente, necesitamos un plan. Además la sociedad, con toda legitimidad, nos lo va a exigir, y está bien que lo haga. Y eso implica ponernos de acuerdo en algunos puntos fundamentales. Uno, obviamente hoy es, ¿qué hacemos con la deuda? Con el Fondo Monetario Internacional. Tenemos la deuda que nos dejaron Macri y (Luis) Caputo en el 2019, que el gobierno de Alberto no logró resolver, y ahora tenés una nueva deuda que pidió Milei con Caputo. Hay que hacer un planteo muy fuerte. No es una discusión técnica. Cuando vos negocias con actores privados, ellos quieren saber si lo vas a pagar o no, cuál es la tasa de interés, cuáles son los plazos. O sea, discutís plata. Acá estás discutiendo política, y estos fueron préstamos políticos. Entonces para mí la Argentina tiene que plantarse con una solución política.
¿Y en qué consistiría esa solución? ¿Hay que desconocer la deuda? ¿Reconocer una parte?
Lo que hay que hacer es plantear que la Argentina no puede pagar esta deuda tal como está. Después hay que definir cuál es la solución técnica. Hay un montón de discusiones. Hay una propuesta que estuvo circulando mucho dentro del peronismo de un economista que se llama Daniel Kostzer, que lo que plantea es separar la deuda del Fondo que se corresponde con el tamaño de la cuota de la Argentina, y legitimar eso. Ahí ya entramos a un terreno más técnico. Yo lo que quiero es hacer el planteo más de orientación. El planteo de orientación es que la Argentina no puede pagar esa deuda tal como está. No es que no quiere, es que no puede.
¿Ustedes cómo se plantan ante la discusión del presupuesto?
Si el Gobierno realmente quiere un presupuesto, lo primero que tiene que hacer es comprometerse a que el ministro de economía venga al Congreso. Sino es un acting. No hay antecedentes de un ministro de economía que no haya pisado una sola vez el Congreso de la Nación.
Ustedes van a insistir con el emplazamiento de la fecha de dictamen y de que vengan los ministros, ¿no?
Sí, pedimos que vengan todos los ministros, y en particular hacemos hincapié particularmente en Caputo y en (el titular del Banco Central, Santiago) Bausili.
Milei en campaña se promocionaba como algo diferente al macrismo pero terminó el mismo elenco económico, con Caputo y (Federico) Sturzenegger…
Le vendieron el mismo programa económico que a Macri, con variaciones menores. Es un modelo de endeudamiento externo basado en un dólar barato para garantizar buenos negocios financieros, con tasa de interés y salida de capitales. El balance de la derecha era que a Macri le fue mal porque fue tibio, porque fue gradualista y porque dialogaba demasiado con otros. Entonces ahora probaron con ser más duros. ¿Y cuál fue el resultado? El mismo pero el modelo se agotó más rápido. Por eso Caputo dijo que iba a vender hasta el último dólar. La demostración de que el modelo está agotado es que permanentemente el gobierno necesita algún crédito extraordinario para sostenerlo. Primero fue el año pasado con el blanqueo, cuando empezó a agotarse el modelo ya en el primer semestre. Después fue el crédito del Fondo Monetario, en abril, y ahora necesita un nuevo crédito y por eso salieron corriendo a Estados Unidos. O sea, cada seis meses, para sostener este esquema macroeconómico, el gobierno necesita que alguien venga y ponga plata. Si vos necesitás eso cada seis meses es porque tu esquema macroeconómico no funciona. Si esto sigue espiralizándose, llega un momento en que se vuelve insostenible.
Hay una discusión en el peronismo respecto de si Milei debe terminar su mandato o si conviene forzar su salida anticipada mediante el juicio político. ¿Usted cómo se posiciona?
No se puede dar esa discusión en abstracto. Nosotros tenemos que apostar a que el gobierno escuche el mensaje de las urnas. No lo escuchó desde la provincia de Buenos Aires. Volveremos a insistir el 26 de octubre. Ahora, va a depender mucho del gobierno, de cómo se mueva. Si el gobierno sigue desconociendo al Congreso de la Nación y le sigue entregando el poder real del gobierno argentino a una potencia extranjera, es el gobierno que se está metiendo en una situación de ingobernabilidad. Lo que nosotros no podemos hacer es ser parte de una maniobra destituyente orquestada por el propio poder real de la Argentina.
¿Eso se está tramando?
Si los sectores dominantes de nuestro país, que lo bancaron fuerte a Milei cuando empezó, ahora llegaron a la conclusión de que ya no les sirve más y lo quieren voltear ellos, yo no voy a salir a defender a Milei, nunca. Pero no voy a ser parte de una estrategia que en realidad está orquestada para que este modelo siga, pero con otro pero con otro actor al frente. Porque para nosotros el problema no es Milei. Para nosotros el problema es el modelo económico, la política que lleva delante Milei. Si mañana esa misma política la lleva otra persona con otro nombre, yo la voy a enfrentar igual. Entonces, no descarto ningún escenario, pero de ninguna manera creo que podemos ser parte de una estrategia de cambiar el nombre o cambiar la persona para que siga la misma política.
¿Cómo está observando la relación de Milei con la gente?
Por un lado, se rompió el mito de que había una mayoría social que apoyaba las cosas que Milei estaba haciendo, como ir contra el Garbaham, contra las universidades públicas, contra los discapacitados, contra los jubilados, y que había una aprobación social. Eso se cayó. La elección de la provincia de Buenos Aires fue una demostración contundente de que no hay una mayoría social que está de acuerdo con eso. Incluso gente que lo votó, no creo que esté de acuerdo con eso. Y lo segundo es que acá se configura una estafa política, porque él había dicho que iba a dolarizar la economía, que iba a cerrar el Banco Central, que iba a terminar con los curros de la política, que iba a resolver la inflación y que la economía argentina iba a volar y iban a llover inversiones. Nada de eso sucedió.
En los 90s, tras la caída del Muro de Berlín y el fin de la historia, se inauguraron las relaciones carnales con Estados Unidos, que surgía como única potencia hegemónica. ¿Qué lectura hace de que se vuelva a ese modelo de política exterior pero en un mundo multipolar?
Es descabellado porque no es conveniente para la Argentina alinearse a una política unilateral de Estados Unidos. De todos modos, hay una gran paradoja. Porque Trump está en una guerra comercial con China, y nunca ningún gobierno argentino le abrió tanto la economía a las importaciones de China como con Milei. Es el peor de los mundos posibles. Trump tiene un quilombo con los propios productores norteamericanos que le están diciendo que no ayude a Milei, porque Argentina le está vendiendo soja a los chinos. Son votantes de Trump
¿El acuerdo de Milei con Estados Unidos viene con alguna condicionalidad?
El acuerdo es tan burdo que ya ni siquiera es un acuerdo, porque no importa lo que firme Milei. La subvención es tan grande que mañana Trump levanta el teléfono y le dice a Milei que necesita tal cosa, y Milei le tiene que decir que sí, porque fue un salvataje político sin precedentes. Ni siquiera se disfraza. El presidente de Estados Unidos dice quién tiene que ser electo en Argentina. Eso no es soberanía y eso no es democracia. En noviembre se cumplirán 20 años del No al Alca en Mar del Plata. En ese momento todavía esa hegemonía norteamericana global era muy fuerte. En este contexto donde vamos en un mundo más multipolar, es más fácil para la Argentina tener una política independiente, que no es subordine a nadie, ni a China ni a Estados Unidos. Tenemos que ir a una relación inteligente con Estados Unidos, con China, y, por supuesto, una relación de priorización de la integración regional.