Tras una jornada de máxima tensión política por el escándalo de presunto narcofinanciamiento conocido como “EspertGate”, el Gobierno definió ayer la estrategia mediática para contener la crisis.
Luego de una cumbre en la residencia de Olivos, el presidente Javier Milei y el diputado José Luis Espert eligieron Radio Mitre y el canal La Nación+ para dar sus explicaciones durante el fin de semana.
La decisión se tomó el viernes por la noche, después de que Milei le diera su respaldo explícito a Espert para que continúe como candidato, a pesar de las crecientes presiones de la oposición y de sectores internos para que renunciara.
La hoja de ruta de comunicación se activará hoy: José Luis Espert será entrevistado por el cronista deportivo Gabriel Anello, en Radio Mitre, mientras que mañana, domingo, el propio Javier Milei se sentará en los estudios de La Nación+ para un reportaje especial con Luis Majul.
La estrategia acordada busca hablarle directamente a su núcleo de votantes, controlar la narrativa de la crisis y calificar las denuncias como una “operación berreta” de la “vieja política”, un término que el propio Presidente ha utilizado. El asesor comunicacional Santiago Caputo no opinó.
CAMPAÑA ELECTORAL
El escándalo, que amenaza con impactar de lleno en la campaña electoral, se desató tras revelarse que Espert recibió una transferencia de 200.000 dólares de una empresa vinculada a Fred Machado, un empresario actualmente detenido y bajo investigación en Estados Unidos por lavado de dinero y narcotráfico.
La información, originada en un reporte en los Estados Unidos, complicó la situación judicial de Espert, quien ya enfrentaba un expediente previo por el financiamiento de su campaña.
Mientras Espert asegura que el dinero corresponde a honorarios por servicios de consultoría y que desconocía las actividades ilícitas de Machado, desde el Congreso, legisladores de Unión por la Patria exigen su destitución y su apartamiento de la presidencia de la Comisión de Presupuesto.
El respaldo de Milei, sellado en la reunión de Olivos y resumido en el tuit “No me bajo nada”, que ambos compartieron, fue el punto de partida para esta contraofensiva mediática. Con las entrevistas de este fin de semana, el oficialismo busca no solo defender a una de sus figuras clave, sino también frenar el desgaste político y judicial en un momento crítico para su gestión.