“Nadie es profeta en su tierra”. Ni siquiera lo fue Jesús en Nazaret según el evangelista Lucas, uno de sus discípulos que salió a contar al resto del mundo de su época la “buena nueva”, que es el significado de la palabra Evangelio.
Y, el bonaerense Dante Gebel, nacido hace 56 años en Billinghurst, San Martín, quiere volver a la Argentina después de probarse en los Estados Unidos y convertirse en un éxito que lo catapultó como una de las personas más influyentes entre los hispanos que fueron asimilados por el estilo de vida norteamericano.
Porque hay hispanos legales e ilegales en los Estados Unidos y, entre los que se quedan en el gran país del norte para vivir, trabajar y prosperar, condición esta última que no suele darse entre países al sur del río Bravo, están aquellos que en su ideología abrazan una concepción difusa y extraña del cristianismo: la teología de la prosperidad. Para muchos católicos apostólicos romanos, aquellos que obedecen a la infalibilidad del Papa en el Vaticano, se trataría de una herejía. Una tergiversación del mensaje divino transmitido generación tras generación desde hace 2025 años.
LA “TEOLOGÍA DE LA PROSPERIDAD” Y LA FERRARI DE LA FE
Pero en el mundo protestante, pentecostal y, a su vez, neopentecostal, que es donde se encuentra el verdadero dinero que continúa engrasando los ejes de la deriva de la marcha de la Historia humana, se pone el acento en la importancia del verbo Dar. Así, con D mayúscula, y Dante Gebel, que dice no ser pastor y ser un motivador, como aquellos que recomiendan levantarse a la mañana diciendo como un mantra, “hoy voy a recibir un millón de dólares y seré rico” asumiendo que una tontería así pudiera ocurrir, sí es un ministro ordenado por las Asambleas de Dios que llena el estadio de su iglesia River Church en Anaheim, California.
Su trabajo como ministro internacional de la Asamblea de Dios está basado en mensajes positivos, motivacionales, obviando la “bajada” de línea de los pastores tradicionales que se abocan a expulsar al diablo de los cuerpos de sus creyentes sino operando a través de discursos donde se pondera el valor de la familia, de la amistad, de los valores de antaño, poniéndose en ocasiones, en relator de anécdotas en primera persona de la sencillez de la vida en el barrio. El barrio del que Gebel logró irse y al que pretende volver con un discurso de cercanía, realizando obras de caridad y donaciones sociales porque Dar es el verbo principal de aquellos que integran esta especie de logia que no opera tan en las sombras como demostró la excelente investigación periodística Trasnacionales de la fe, “El crecimiento del poder político evangélico y su agenda fundamentalista en América Latina con el apoyo de la Casa Blanca”, cuyos artículos se pueden consultar en línea en Transnacionales de la fe.
Y, como las dos caras de la moneda del dios romano, Jano, Dar tiene su antónimo en la palabra devolver. Y, tras dejarlo todo en el estadio californiano con dos servicios a los que asisten cada semana más de 10.000 personas para escucharlo, hay fieles que parece que “devuelven” en serio los consejos anímicos del ministro Gebel. Hay quien donó una Ferrari como enseñó NA en una nota anterior. El episodio ocurrió en 2020 y fue relatado por el propio Gebel. Un feligrés le donó —o, en su jerga, le “sembró”— una Ferrari F355 Spider amarilla y se la dejó en la puerta de su iglesia en California. El pastor se sacó fotos con el vehículo y explicó el suceso como un testimonio de fe y bendición. “Cuando afirmo que Dios bendice extravagantemente, no exagero”, escribió en ese momento. Ante las críticas previsibles de los “fariseos”, como él los llama, Gebel se adelantó: “Antes que los dadores de los bienes ajenos digan: ‘Dáselo a los pobres’, aclaro que ya la volví a sembrar; para que se transforme en bendición para otra gente”.
Su mensaje fue contundente y resume su filosofía: “El punto es que cuanto más doy, más Dios me vuelve a dar. ¡Toda mi vida ha sido así! Me desprendo de lo que Dios me da, y Él me vuelve a dar más. ¿Qué culpa tengo que Dios me bendiga tanto?”.
En esa anécdota, por la que todos los integrantes del Vaticano y buena parte de los referentes del protestantismo se agarrarían la cabeza con las dos manos, se resumen las ideas de las “iglesias de la prosperidad” que le permiten a Gebel ser un fenómeno con presencia constante en Latinoamérica, justificado en su permanente presencia en redes sociales, en videos publicados en You Tube y en otras plataformas, y las cuantiosas giras que realiza el “ministro viajero” para encontrarse con dirigentes con poder, como el descendiente de musulmanes, presidente de El Salvador, y figura emérita de La Nueva Derecha, Nayib Bukele.
EL DESAFÍO DE DANTE GEBEL ES CONQUISTAR ARGENTINA
Como el ilusionista, experto en cartomagia, René Lavand decía, “No se puede hacer más lento” para que el público pudiera admirar el truco, Gebel explota el carisma y los recursos, invierte en tecnología, en músicos sesionistas de primer nivel para interpretar y cantar “Por la sangre de Jesucristo yo soy libre” o “La Gloria de Jehová está aquí” que hacen delirar al público en sus presentaciones norteamericanas. Y, luego lo escuchan con atención, en especial cuando retoma los tópicos positivos que llevarán al bienestar material. A los congregantes de las iglesias de la prosperidad se les anima a hacer declaraciones positivas sobre aspectos de sus vidas que desean ver mejorados. “Confesiones positivas” para cambiar, milagrosamente, aspectos de la vida de las personas con muchas penurias económicas.
Gebel advierte que la cuestión material, observada con desconfianza y desprecio por los primeros cristianos y por el propio Cristo, recibe numerosos cuestionamientos de muchos fieles y por eso suele aclarar, “…las recaudaciones del River Arena van 100% para solidaridad, no se usa un solo dólar para otra cosa”. El diezmo, una institución tan asentada como los Tesoros de los Estados nacionales, está siempre presente en este tipo de congregaciones a las que la River Church de Gebel adhiere. Algunos servicios incluyen un tiempo de enseñanza centrado en la ofrenda y la prosperidad, justificándolo en referencias bíblicas que hablan del diezmo y los sermones que refieren a las ofrendas.
LA POLÍTICA COMO OBJETIVO DETRÁS DEL SHOW GEBELIANO
Pero nada de esto sería demasiada novedad sino se evaluara la capacidad de inserción política de estos grupos pentecostales que adhieren a la ideología neoconservadora que lideran grupos cercanos a Donald Trump y que se catalogan como integrantes de la Nueva Derecha de la que Javier Milei se considera parte y tiene en el ideólogo y politólogo argentino, Agustín Laje a uno de sus referentes.
En ese contexto, la entrevista televisiva que Gebel le realizó a Agustín Laje en un envío televisivo que durante 2024 fue emitido por canal 13 por una sociedad comercial con el productor y conductor televisivo, Mario Pergolini, pone de manifiesto el interés político de Gebel al que le gustaría volver al país para “devolver lo que la vida le dio”.
Ahora bien, el poder político de los pastores evangélicos y, una fracción de ese universo que se referencian en las iglesias más fundamentalistas del continente americano es motivo de preocupación entre numerosos analistas políticos. Surgen como la antinomia del movimiento de la Teología de la Liberación que trajo más de una polémica social y teológica en la Iglesia Católica que responde a Roma. Al revés de la opción por los pobres y de vivir entre ellos, el mensaje pastoral de estos nuevos ministros hiper conservadores, es la de glorificar una vida cristiana con todo el lujo material posible de alcanzar y la de respetar los valores tradicionales de la sociedad puritana.
En ese sentido, Los líderes de los grupos evangélicos más influyentes de América Latina han formado redes para unificar los criterios de la nueva cruzada del siglo XXI: imponer una visión cristiana que haga retroceder los avances en salud sexual y el reconocimiento de derechos de la población LGTB. Al tiempo que un grupo de líderes evangélicos fundamentalistas vinculados a funcionarios de la Casa Blanca, han extendido sus ministerios a varios países latinoamericanos y han establecido relaciones con cuestionados presidentes tales como Daniel Ortega en Nicaragua, Jimmy Morales en Guatemala y Juan Orlando Hernández en Honduras. Pero, también, con Nayib Bukele de El Salvador, o con círculos cercanos al expresidente brasilero, Jair Bolsonaro.
NEOPENTECOSTALISMO: EL REINO DE DIOS EN UNA TIERRA NEOLIBERAL
El investigador René A. Tec López de la Universidad Autónoma de México, analizó en un reporte académico este fenómeno y su expansión en Latinoamérica. En su trabajo, “Estableciendo el reino de Dios en la tierra. Hacia una nueva comprensión del fenómeno neopentecostal”, señala que, en Argentina, la influencia evangélica, pastoral y motivacional a “la Dante Gebel”, “…ha mantenido una constante disputa en el campo de la moral, sobre todo por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que fue rechazada en un primer momento en 2018 y luego aprobada a fines de 2020, gracias al respaldo e iniciativa del gobierno de Alberto Fernández. En ese contexto, los grupos llamados provida asumieron un rol importante junto a una amplia participación de iglesias y grupos evangélicos, lo que replanteó la pregunta por la laicidad del Estado y el lugar de las ideas religiosas en las discusiones legislativas”.
El gran enemigo de las corrientes conservadoras, que en algunos casos se reivindican bajo la bandera del liberalismo pero que en realidad esconden un profundo desprecio por las libertades como las entendían los pensadores clásicos como David Hume, es el Estado laico. Y hacía allí apuntan, con diversos estilos y maneras, los pastores, ministros, motivadores de los evangélicos pentescotales de la Asambleas de Dios.
Si bien para el autor mexicano Tec López, los nuevos cultores pentecostales, son difusos y representan solo una parte de la “Gran familia evangélica”, por la que casos como los de Dante Gebel son difíciles de catalogar, “…Para algunos autores, el elemento que marca el punto de partida en la delimitación de un supuesto “nuevo” pentecostal, el cual se distanciaría del pentecostal clásico y del carismático, es el discurso enfocado en la prosperidad económica como fin divino. Implica una reconfiguración del cosmos sagrado, una forma innovadora de observar la realidad y de redefinir la ética del creyente evangélico para adecuarlo a los valores de una sociedad neoliberal. Su doctrina se basa en signos y señales de Dios que funcionan como guías para el éxito individual. Se promete así riqueza y salud como parte de la bendición, generando una concepción negativa de la pobreza al punto de considerarla como sinónimo de pecado”.
La insistencia de Gebel con la música y con gastar miles de dólares en contratar grandes sesionistas, alguna vez tuvo estuvo en su escenario al saxofonista, Roberto Pettinato, está justificada en estos movimientos, para los cuáles la música y los recitales son, “…una forma más de socialización, al nutrir el repertorio de alabanzas con canciones que tienden a ser más intuitivas y emocionales, con una gran participación expresiva y gestual (Mansilla, 2008), generando una nueva concepción del cuerpo frente a la divinidad. El creyente no solo participa de las alabanzas como un sujeto que se arrodilla para humillarse ante Dios y adorarle, sino que utiliza dicho momento para renovar sus fuerzas, como terapia psicológica y como tiempo lúdico para disfrutar del festín de la adoración. De esta forma, la demanda por una mejor calidad en la música, así como un mayor repertorio en las canciones, exigió a las iglesias adquirir instrumentación de alta tecnología y músicos profesionales o semi profesionales, quienes puedan llevar la experiencia de la adoración a niveles mucho más intensos y sentidos. Para ello, se crearon distintas escuelas cristianas para su profesionalización. Tal es el caso del Instituto CanZion, la escuela cristiana más reconocida en América Latina, fundada en 1994 por el músico y pastor Marcos Witt”.
Entonces, junto a la especialización musical aparece también la posibilidad de llevar el mensaje religioso fuera de los templos para cumplir con el mandato divino de predicar el evangelio. Con esto comienza lo que podríamos llamar la sacralización del espacio musical secular al trasladar el mensaje cristiano al mundo profano.
LA NUEVA CARA DE LOS MOTIVADORES PENTECOSTALES
El investigador mexicano Tec López resaltó que “…se ha considerado que la diferencia entre los pentecostales clásicos y los neopentecostales tiene que ver con su comportamiento ante el mundo. A los primeros se les exigía un ascetismo en la conducta y un rechazo total a los placeres mundanos, por eso era común observar entre ellos un mismo tipo de vestimenta, hombres con traje y corbata llevando siempre entre sus brazos una Biblia, y las mujeres, por su parte, con faldas largas y sin maquillaje ostentoso”.
La nueva cara de los motivadores pentecostales la podría encabezar Dante Gebel, fotografiándose con Bukele y posando con una Ferrari en un barrio ABC 1, muy lejos de su San Martín natal.