En el marco de la inauguración de la Estación de Servicio Municipal de Santa Rosa, el gobernador Sergio Ziliotto confirmó la continuidad del plan de infraestructura sanitaria en la capital provincial. En dialogo con la prensa reiteró que la deuda de Nación con la provincia “supera los 400 mil millones de pesos”, desmintió datos falsos que se divulgaron en las últimas horas y ratificó que La Pampa es ejemplo de que “otra Argentina es posible: con equilibrio fiscal sin ajuste, con derechos y con un Estado que da respuestas al conjunto de la sociedad, no solo a los sectores más concentrados”.
El gobernador Sergio Ziliotto encabezó una conferencia de prensa tras la inauguración de la Estación de Servicio municipal, donde anunció una millonaria inversión en obras de agua potable, se refirió a la deuda de Nación con la Provincia, a la situación laboral y a las próximas elecciones legislativas.
-Gobernador, acaba de anunciar una inversión de 10 mil millones en obraspara Santa Rosa. ¿Cómo se planifican?
-Sí, esto tiene que ver con la continuidad de obras de saneamiento en la ciudad de Santa Rosa. Saben bien que desde el primer día de la gestión, en el año 2020, nosotros planteamos que íbamos a seguir el trabajo del gobierno anterior de Carlos Verna en seguir asistiendo a Santa Rosa en lo que fue salir de esta emergencia sanitaria.
Hay obras que han finalizado y otras que se están renovando. Se han consensuado con el municipio y serán cuatro o cinco obras, depende. Se están confeccionando los pliegos y eso lleva una inversión cercana a los 10 mil millones de pesos.
-¿Santa Rosa podría salir este año de la emergencia sanitaria?
-Es un tema claramente técnico que yo no lo puedo decir. Sabemos que hubo muchos años de desinversión en Santa Rosa y eso nos llevará tiempo. Ya es una cuestión más técnica que política.
-El candidato de Milei en la provincia dijo que en La Pampa se crean más puestos estatales que privados.
-Eso es parte del relato histórico de la oposición, y este candidato se ha subido a ese relato. Hay un dato muy claro: en septiembre de 2023 llegamos al pico de trabajadores privados registrados, que fueron 41.190. Este gobierno nacional los llevó a 38.900. Es decir, destruyó más de 2.000 puestos de trabajo registrados.
Cuando uno mira los números, en la Provincia hay 26.000 trabajadores públicos. Con esos dos datos se termina la mentira.
-¿Hay campaña sucia, cree usted?
-No, no tienen de dónde agarrarse, sinceramente. Quieren vender un modelo de país que no incluye a la gente. Buscan recetas que apuntan al crecimiento macroeconómico, olvidándose de la gente.
-La deuda de Nación con La Pampa: el ministro Caputo dijo que eran poco más de 100 mil millones y no 400 mil.
-No sé qué cuenta hacen. Casualmente, el ministro Caputo nunca rebatió los datos que presentamos hace meses. Nosotros ratificamos y llevamos toda la documentación, y por eso sostenemos que la deuda actualizada del Gobierno Nacional con la Provincia de La Pampa supera los 400 mil millones de pesos.
-Se escuchó un discurso del intendente Di Nápoli con mucho peso político. ¿Esto despeja dudas sobre su posicionamiento de cara a las elecciones?
-Este es el momento de defender La Pampa, estamos todos iguales. Más allá de las distintas posiciones que podamos tener sobre temas coyunturales o sectoriales, hoy hay dos alternativas: o se defiende La Pampa, o se permite que la sigan castigando.
-¿Cómo ve el panorama para el 26 de octubre?
-Nosotros ratificamos con hechos. No tenemos que sobreactuar ni prometer que vamos a estar mejor dentro de tantos años. Hemos demostrado que hay otra Argentina posible, con equilibrio fiscal sin ajuste, con derechos y con un Estado que da respuestas al conjunto de la sociedad, no solo a los sectores más concentrados.
El camino es la producción y el trabajo. No hay otra receta para el desarrollo.
-¿Cómo se prepara la provincia para una posible devaluación después de las elecciones?
-Sabemos que la gente sufre mucho, y va a sufrir más si eso ocurre. Lo vimos en 2001: los estallidos sociales y económicos parten de debacles financieras. Hoy hay un corset sobre la economía: una inflación contenida por la recesión y un dólar sostenido por endeudamiento. Son herramientas con poco futuro, que van a empobrecer aún más a la sociedad.
-¿Cómo cree que la ciudadanía responderá al nuevo sistema de votación?
-Estamos trabajando para que la gente sepa cómo votar. Aceptamos los cambios porque son las reglas de la democracia, pero muchas veces se cambian los sistemas electorales cuando no se puede ganar con la voluntad del pueblo.
En la provincia y en muchos municipios se ha votado siempre con boleta de papel, y eso ha permitido alternancia política sin denuncias de fraude. Cambiar el sistema para confundir al electorado es menospreciar a la gente.
-¿Se volverán a imprimir las boletas después de lo ocurrido con Espert?
-No sé, plata no hay, nos dijeron. Esperemos que prime la racionalidad.
-¿Debería seguir en la Cámara de Diputados después de lo sucedido?
-Es una decisión del cuerpo legislativo, que es soberano. Hay 257 diputados que deberán analizar las causales o no de que el diputado siga en su rol. No corresponde que opinemos desde afuera.


