Nicolas Occhiato, el dueño de LuzuTV y el actual conductor de La Voz, abrió su corazón y compartió los detalles de cómo fue asumir uno de los desafíos más grandes de su carrera: conducir La Voz Argentina.
En el react de La Voz junto a Sofia Martinez (Periodista deportiva), Santiago Talledo y Romina (Momi) Giardina, el conductor recordó sus inicios frente a las cámaras y las indicaciones que recibía desde la producción durante las grabaciones.
“Cada vez que presentaba un tema en inglés, me decían por producción: ‘¡Vamos Jimmy Fallon!’ y yo me reía al final por eso”, contó entre risas, revelando la confianza y el clima distendido que se vivía detrás de cámaras.
Occhiato confesó que, en un principio, no tenía planeado aceptar el trabajo: “Cuando me ofrecieron conducir un formato en la tele, yo estaba seguro de que iba a decir ‘no estoy para hacer tele este año’. Pero cuando me dijeron que era La Voz, dije que sí”.
El conductor explicó que el formato le permitió crecer y adaptarse progresivamente, encontrando su ritmo con el paso de los programas: “Por suerte, el formato me permitió esto de ir de menos a más. Después yo sabía que cuando terminaban las audiciones había un momento en el que decía ‘bueno, me tengo que parar acá y continuar con el programa’”.
Además, reveló que debió prestar especial atención a los tonos y momentos de emoción de los participantes para no perder la naturalidad del show: “Tenía que estar atento en cuanto a tonos y momentos de emoción, y cómo no dejarlos pasar”, explicó.
Con humor, Nico recordó también las indicaciones técnicas que recibía en pleno vivo: “Por la cucaracha me decían que movía mucho el dedo y que cambie, que ponga las manos en el bolsillo”, dijo entre risas, destacando el proceso de aprendizaje que implicó su debut como conductor de un formato internacional.
Con este relato, Occhiato mostró su faceta más profesional y autocrítica, y dejó ver el compromiso con el que enfrentó su llegada a la televisión abierta: “Fue una experiencia que me hizo crecer y disfrutar como nunca”, cerró.