El enfermero del PAMI acusado de la venta de fentanilo y otras sustancias en la ciudad santafesina de Rosario, fue imputado con prisión preventiva como presunto responsable de comercio del opioide y bromuro de vecuronio -de exclusivo uso hospitalario- que, de acuerdo a la investigación, obtenía de su lugar de trabajo y luego ofrecía a la venta a través de redes sociales.
El caso comenzó a investigarse en julio de 2024 tras la denuncia del padre de un hombre, de 37 años, que murió en 2023 tras, aparentemente, “inyectarse dichas sustancias y que señaló al ahora acusado como el proveedor de su hijo”. Los chats hallados en el celular del joven revelaron que el profesional de la salud sería quien, por redes sociales, se los vendía.
La imputación contra el enfermero del Policlínico PAMI II de Rosario, identificado como Luis Emanuel B., fue formulada en una audiencia en los Tribunales Federales de dicha ciudad. Allí el juez de Garantías Román Lanzón, dispuso la prisión preventiva por 150 días para el acusado por pedido del Ministerio Público Fiscal tras calificar el caso como “gravísimo”.
La acusación formal es por ser presunto autor de los delitos de comercio de estupefacientes (por el fentanilo), venta de sustancias medicinales peligrosas para la salud disimulando su carácter nocivo y tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil (por el hallazgo de una pistola en uno de los domicilios allanados).
Conforme al escrito del MPF, en la denuncia presentada en 2023, el hombre relató que su hijo fue hallado con una jeringa y un frasco que contenía bromuro de vecuronio -de exclusivo uso intrahospitalario para la anestesia general-.
De las pericias se destacaron dos situaciones: “una que en el examen de la autopsia no se observaron lesiones traumáticas, y en relación a la presencia de valproato de sodio y bromuro de vecuronio, que el laboratorio no contaba con técnicas para determinar su hallazgo”.
Frente a este escenario, el MPF archivó la causa, pero Unidad Fiscal Rosario comenzó de nuevo a investigar en julio de 2024 y allí el padre del hombre aportó informes, el celular de su hijo y evidencias relevantes para el caso.
Con el análisis del celular se logró hallar una conversación que el hombre mantuvo días previos a morir el enfermero. El abonado, identificado como EmmaBz122 (imputado), le avisa: “Te conseguí vecu… ro… nio”, a lo que la víctima pregunta: “¿Más fuerte que el fentanilo es?”. El enfermero responde: “Obvioooooo”.
“Vecuronio. Así se llama. Es dos veces más fuerte”, le dice el imputado en otro intercambio de mensajes, a lo que E. pregunta: “¿Si te pasás con eso te vas con Jesús?”.
En un tramo de esa charla, E. le pregunta al enfermero si viene “chinchetas de 10 o 20 o 50 de fentanilo. La q me diste era de 5ml nomas”. Y recibe como respuesta: “Es que vienen de 5 ml. Tengo hoy esto”, y le manda una foto de visualización única. E. responde: “Déjame que lo investigue…no sé cómo se administra”. Y el enfermero contesta: “Son comprimidos, tengo para darte, y el fenta a 100, pero tiene que ser hoy porque otro lo quiere avísame…”.
El 1° de octubre de este año se realizó un allanamiento en la calle Sierra al 1800, zona oeste de Rosario, donde vivía el acusado y allí secuestraron dos ampollas de 5 miligramos con el nombre Fentanilo Denver Farma; dos ampollas de Fentanilo Kilab de 5 miligramos, y una ampolla con la leyenda Detenler de 1 miligramo.
También encontraron cuatro cajas con la leyenda bromuro de vecuronio Pharma Vial de 10 miligramos, cada una contenía 24 frascos -un total de 96 frascos-. En otro sector de la casa se encontró un pack de 30 cajas, que contenían siete comprimidos cada una, con la leyenda Furotral Furosemida, 40 miligramos.
En una parrilla de la vivienda se halló una ampolla con la leyenda Adrenalina Bioqum de 1 miligramo, y en el interior de una caja de plástico ubicada sobre el techo de un baño se encontraron 98 jeringas hipodérmicas con agujas, dos blísteres de diez comprimidos cada uno con la leyenda Metformina Clorhidrato de 1 gramo y cinco cajas de Blokium B12.