Pablo Laurta, el hombre más buscado del país por el doble femicidio de su expareja y su exsuegra en Córdoba, fue detenido este domingo en un hotel de la ciudad de Concordia, Entre Ríos, tras un meticuloso operativo policial. Su hijo de 5 años, Pedro, quien había sido secuestrado, fue rescatado sano y salvo en el mismo procedimiento.
La caída del femicida comenzó a tejerse a partir de una pieza clave: un Toyota Corolla que apareció incinerado en Córdoba el pasado 9 de octubre. El vehículo pertenecía a Martín Palacios, un remisero de 49 años de Concordia, cuya familia había denunciado su desaparición dos días antes, el 7 de octubre, luego de que Laurta lo contratara para un viaje.
Este hallazgo conectó a la policía de Córdoba con la de Entre Ríos, desatando un “intercambio dinámico de información”, según fuentes de la investigación. Aunque en un principio se creía que el prófugo estaba en Gualeguaychú, la pista definitiva llegó gracias al rastreo de las celdas telefónicas del celular de Laurta, un dato aportado por las autoridades cordobesas que ubicó al prófugo en el Hotel Berlín, en la calle Bolívar 733 de Concordia.
Con el lugar rodeado, la policía montó una vigilancia discreta. La espera terminó cuando Laurta salió de la habitación 209. Fue detenido en el pasillo, sin darle tiempo a reaccionar. Detrás de él caminaba el pequeño Pedro, quien fue inmediatamente puesto a resguardo por los efectivos.
Tras su captura, Laurta se descompensó y tuvo que ser trasladado a un hospital local para recibir atención médica, donde permanece bajo custodia. Mientras tanto, su hijo Pedro fue llevado a la Comisaría del Menor para su contención y cuidado. La habitación del hotel fue asegurada a la espera de una orden de requisa.