El periodismo de espectáculos está de luto. Este lunes falleció a los 90 años el reconocido periodista Luis Pedro Toni, un verdadero pionero y una figura emblemática del mundo de la farándula argentina. Con una trayectoria de más de seis décadas en gráfica, radio y televisión, Toni se destacó por su estilo frontal, su información precisa y sus frases que se convirtieron en marca registrada.
Aunque en los últimos años se había alejado de los medios masivos para dedicarse a sus estudios de teología, su legado como uno de los “chimenteros” más respetados y temidos del ambiente permanece intacto. Su carrera comenzó en la gráfica, donde se destacó en el diario La Razón, y rápidamente saltó a la radio, trabajando junto a gigantes como Antonio Carrizo, Cacho Fontana y Héctor Larrea en Radio Rivadavia.
Su salto a la fama masiva llegó con la televisión. Fue una de las caras más reconocidas de noticieros como “Tele-Sucesos” y de ciclos icónicos como “Sábados de la bondad”. Se convirtió en el primero en llevar los “chimentos” a los noticieros, un formato que luego se replicaría hasta el hartazgo. Su estilo directo y sin rodeos le valió tanto el respeto de sus colegas como el temor de los artistas.
Además de su labor periodística, Toni fue el creador de la revista “Reporter del espectáculo”, que se mantuvo vigente durante 50 años, adaptándose del papel al formato digital. También tuvo participaciones como actor en varias películas de la comedia picaresca de los años 80, como “La clínica loca” y “Brigada explosiva”.
En la última etapa de su vida, encontró una nueva vocación en la teología, estudiando en la UCA con el objetivo de escribir su tesis. A pesar de su bajo perfil en los últimos tiempos, su nombre sigue siendo sinónimo de una época dorada del periodismo de espectáculos, donde la información y el carisma eran las claves del éxito.