Los dos acusados por el crimen de Jesús Buffarini, el joven asesinado a la salida de un boliche en 2024 en la provincia de Córdoba, fueron condenados en el juicio oral pero quedaron en libertad tras recibir una pena en suspenso.
La Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto dio a conocer en la jornada del martes que Federico Mellano fue sentenciado a seis meses de prisión de ejecución condicional por lesiones leves, mientras que Federico Cabrillana recibió una pena de dos años de ejecución condicional tras ser considerado autor de homicidio preterintencional.
Ante las dos sentencias en suspenso, el tribunal ordenó las inmediatas liberaciones de los jóvenes y les dispuso diversas medidas que deberán cumplir como, por ejemplo, fijar domicilio, informar cualquier cambio, no cometer nuevos delitos y abstenerse de mantener contacto con la familia de la víctima.
En los alegatos, el fiscal Julio Rivero había solicitó la absolución de Mellano y la pena de dos años de prisión contra Cabrillana.
Los familiares, tras conocer el fallo, expresaron enojo y manifestaron que, una vez más, “la Justicia les dio la espalda”.
CRIMEN DE BUFFARINI
El joven fue asesinado el 21 de abril de 2024 en la localidad de General Cabrera, Córdoba, cuando salió a bailar con sus amigos al boliche Green House por el cumpleaños de su novia.
Aunque la noche transcurría tranquila, la víctima y uno de los acusados mantuvieron una discusión, por lo que los patovicas los sacaron del local bailable.
En aquel momento Buffarini se fue hasta su casa, pero tiempo después regresó al boliche y fue allí cuando se desencadenó la brutal golpiza. Pese a que el joven no buscaba pelear, los acusados sí, y lo siguieron durante cuadras hasta que comenzaron a golpearlo de manera feroz.
En medio de la golpiza la víctima recibió una piña que provocó que la cabeza le diera contra el asfalto. Ya en el piso y casi inconscientes, los acusados lo patearon y horas después confirmaron su fallecimiento.
La autopsia confirmó que Buffarini murió “desnucado” al sufrir una luxación cervical por el golpe contra el asfalto.
