El embajador de China en Washington, Xie Feng, instó el martes a Estados Unidos a “volver a la cordura” y “dejar de ejercer la máxima presión”, advirtiendo que “no se debe librar una guerra arancelaria o comercial, ya que no se puede ganar”.
En su intervención en la cena de gala anual del Comité Nacional de Relaciones entre Estados Unidos y China, Xie afirmó que “una guerra arancelaria o comercial no beneficiará a nadie al final”.
“China no quiere librar esa guerra, pero tampoco nos quedaremos de brazos cruzados cuando se vulneren nuestros derechos e intereses y se socaven las normas económicas y comerciales internacionales, así como el sistema comercial multilateral”, señaló.
Instó a Estados Unidos a “colaborar con China para resolver las preocupaciones de ambas partes mediante el diálogo basado en el respeto mutuo y la consulta en pie de igualdad, y evitar seguir el viejo camino de la escalada de tensiones en la economía y el comercio, que solo conduce a un callejón sin salida”.
Xie invitó a los dos países a “mantener sin vacilar la dirección general del respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación beneficiosa para todos”, según un cable de la agencia de noticias Xinhua.
Declaró que ambos países “deben tomar medidas concretas y aunar sinergias para impulsar los intercambios y la cooperación entre China y Estados Unidos”.
En este momento crítico de las relaciones bilaterales, Xie pidió a las partes que “unan sus fuerzas, aprovechen lo que se ha logrado, mantengan la dirección correcta, eviten obstáculos y perturbaciones, y promuevan las relaciones entre China y Estados Unidos por la vía correcta de un desarrollo estable, sólido y sostenible”.