El cáncer es responsable de casi 10 millones de muertes anuales en América Latina y Argentina no está exenta de su impacto: según proyecciones del Observatorio Global del Cáncer, cada año se diagnostican más de 133 mil nuevos casos de cáncer en nuestro país, mientras que el informe de Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud indica que fallecen más de 62 mil personas por esta causa durante el mismo período.
Del total de los decesos, más de la mitad (51,2%) son producidos por los 6 tipos de cáncer más prevalentes: cáncer de pulmón (13,7%), colon (11,9%), mama (9,5%), páncreas (7,1%), próstata (5,6%) y riñón (3,4%), mientras que la sumatoria de los demás tumores malignos representa el 48.2% restante.
Los especialistas reconocen al cáncer como una enfermedad crónica compleja y multifactorial que constituye un importante desafío para la salud pública, con un impacto significativo en toda Latinoamérica, pero con una incidencia que varía en diferentes áreas geográficas, siendo una situación especialmente crítica en países de medianos y bajos ingresos, donde el 75% de las muertes son a causa de esta patología.
Aunque ser diagnosticado con cáncer es un punto de inflexión en la vida de cualquier persona, es fundamental combinar estrategias eficaces de prevención, detección y avances en el tratamiento, para disminuir las tasas de mortalidad a causa de esta patología.
“Las proyecciones indican que en 2026 un número importante de argentinos recibirá un diagnóstico de cáncer que los interpelará profundamente. Pero no se trata solo de una cifra: detrás de cada caso hay una persona, su familia y una red de vínculos que atraviesan un impacto enorme en lo emocional, lo físico y lo social. Todos tenemos la responsabilidad de acompañar y de aportar a que ese recorrido no esté marcado únicamente por la enfermedad”, afirmó la Dra. Josefina Marcos (M.P. 11.4290), líder médica de Oncología para Pfizer Cono Sur.
Para el Instituto Nacional del Cáncer las tendencias indican que hay avances contra la enfermedad y se calcula que en Estados Unidos el número de sobrevivientes de cáncer aumentará a 26 millones en 2040, comparado con 18.1 millones para enero de 2022.
Pese a este progreso, todavía queda mucho por hacer, dado que la percepción social del cáncer sigue siendo, en muchos casos, incompleta. La realidad cotidiana del creciente número de personas que conviven con la enfermedad a diario suele quedar en segundo plano y para estos pacientes, el cáncer es sin dudas un capítulo relevante, pero no aquello que define toda su historia.
Partiendo de esta premisa nace la campaña “Parte de la Historia”, un proyecto impulsado por Pfizer que busca replantear el papel que tiene el cáncer en la historia de los pacientes, remarcando cómo esta enfermedad es solo una parte de la vida de las personas que conviven con esta patología, en la que ellos son los verdaderos protagonistas, no el cáncer.
En este contexto, se presenta el capítulo “La aventura del silbido imaginario” una nueva historia desarrollada en colaboración con pacientes, en la que Sherlock Holmes recibe un diagnóstico de cáncer, algo que no le impide ser fiel a sí mismo y continuar con su labor como detective para resolver un nuevo misterio. ¿Qué pasa cuando uno de los personajes más famosos de la historia de la literatura recibe un diagnóstico de cáncer? ¿Significará para él el final de la historia y de sus aventuras? ¿O es sólo un nuevo capítulo en su vida?
“Esta campaña busca dar un giro en la manera de mirar al cáncer. La propuesta es que las personas puedan verse a sí mismas como protagonistas de sus propias historias, sin que la enfermedad les quite ese lugar. Nuestro compromiso es trabajar para que cada paciente se sienta en el centro, con la certeza de que su vida es mucho más que un diagnóstico”, sostuvo la Dra. Marcos.
Este proyecto nace de las vivencias de un grupo de pacientes que demostraron que las historias pueden servir de espejo a otros pacientes y ayudar a encontrar el camino. Como resultado de estas conversaciones nació este relato.
“Tenemos por delante importantes desafíos, como mejorar la detección temprana hasta garantizar la equidad en el acceso a tratamientos y cuidados. Creemos firmemente que es un camino que debe recorrerse de manera conjunta, entre el sistema de salud, los decisores, la comunidad médica, los pacientes y la sociedad en general. Porque cada paciente merece transitar su historia con la esperanza de poder escribir muchos capítulos más”, concluyó la Dra. Marcos.