Cuando resta poco más de dos meses para terminar el año 2025, los argentinos comienzan a pensar en las próximas vacaciones de verano y, gracias a las temperaturas cálidas de la temporada las posibilidades de elección de los destinos se amplían en Argentina. Las ciudades de la Costa Atlántica son las elegidas por excelencia junto a los rincones cordobeses, pero, muchas familias, parejas y personas solas eligen lugares más tranquilos y menos concurridos como, por ejemplo, pueblos rurales con cultura, historia, paseos en lancha, pesca y termas, como puntos centrales.
Entre Ríos es una de las provincias con más complejos termales, y una riqueza natural que invita a recorrerla en toda su extensión. En verano la oferta florece como su vegetación y son decenas de lugares los que hay para visitar.
Además de tranquilidad y horizontes sobre el río, el lugar está en una región clave del turismo dentro del litoral argentino y, con acceso cercano a un importante cruce fronterizo, camino hacia la hermana nación del Uruguay. Se trata de Nueva Escocia, un pueblo ubicado cerca de la Ruta Nacional 14, en el Departamento de Concordia.
A orillas del río Uruguay, Nueva Escocia sorprende con su encanto natural y su tranquilidad rural. Ubicado en el norte entrerriano, este pequeño pueblo combina río, bosque y playa, ofreciendo el escenario ideal para quienes buscan una escapada de fin de semana o unas vacaciones de verano en contacto con la naturaleza.
Las actividades acuáticas son protagonistas, ya que, se puede pescar dorados y bogas, con mejores capturas desde una embarcación, o disfrutar de paseos en lancha gracias a las rampas disponibles. Las amplias playas con médanos invitan a caminar, nadar y disfrutar del paisaje que se funde con el bosque de galería, un refugio verde a orillas del agua.
Para quienes prefieren el descanso, la zona cuenta con balnearios y área de camping. También se pueden visitar miradores naturales con vistas panorámicas del río y del entorno ribereño, ideales para sacar fotos y ver el atardecer.
La historia local también tiene su espacio. Allí, la chimenea de la vieja fábrica de cerámicas recuerda el pasado productivo del pueblo. En los alrededores, hay opciones gastronómicas sencillas, como parrillas junto a los miradores, que completan la experiencia haciéndola perfecta para disfrutar un fin de semana distinto en el corazón verde de Entre Ríos.
Nueva Escocia está a 432 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires y, cada huella del rodado en el asfalto vale la pena dejarla marcada, ya que, en el camino hay destinos increíbles donde frenar y disfrutar del tiempo recorriendo y conociendo lugares y personas, antes de llegar a destino, vivir cada instante y, regresar a casa.






