El Ministerio de Seguridad y Justicia de Santa Fe aumentó a $40 millones la recompensa para quien aporte datos fehacientes sobre el paradero de Paula Perassi, la mujer que se encuentra desaparecida desde 2011 y caso en el que ya hay dos condenas: su amante y la esposa de él.
En julio del 2024 el gobierno de Santa Fe había dispuesto una nueva recompensa de $30 millones y ahora, trece meses después, el Ministerio de Justicia y Seguridad provincial actualizó dicho monto a través de la resolución 3103/25, el cual ascendió a $40 millones.
Las personas que cuenten con datos relevantes sobre el paradero de Perassi pueden enviar un correo electrónico a [email protected] para colaborar con la investigación. También podrán presentarse a las oficinas judiciales.
La mujer desapareció en la noche del 18 de septiembre de 2011 en la ciudad de San Lorenzo cuando le avisó a su pareja y papá de sus hijos, Rodolfo Daniel Ortiz de Elguea, que saldría a buscar a la casa de una vecina la tarea para uno de los chicos. Sin embargo, nunca más se supo de ella.
Como era de suponerse, las primeras investigaciones señalaban a Elguea como quien estaba detrás de la desaparición, ya que confirmó que atravesaban una crisis y que ya ni siquiera dormían juntos.
Aun así, un comentario del acusado, de que la víctima usaba mucho su cuenta de Facebook, fue clave ya que se pudo constatar que Perassi tenía una relación extramatrimonial con Gabriel Strumia, empresario y amigo de la familia.
Este indicio fue fundamental debido a que, también se comprobó, que la mujer estaba embarazada y al parecer Strumia le había ordenado que aborte, algo que Perassi no quería.
Fue así como también se conoció una conversación que la víctima y José Luis Freijomil, compañero del empresario, mantuvieron un día antes de su desaparición: “Amigo llegó el día, si no me ves más por Face es porque pasó lo peor, quiero que sepas que te quiero mucho. Nos vamos a Rosario a hablar con el médico, no sabés el miedo que tengo, amiguis”.
En 2019 el caso llegó a juicio donde se remarcó que el crimen de Perassi ocurrió en el marco de un secuestro para que abortara, pero como el procedimiento salió mal, ocultaron su cuerpo, el cual todavía no fue hallado.
Strumia fue condenado a 17 años de prisión por ser autor del delito de privación ilegítima de la libertad coactiva agravada por tratarse de una mujer embarazada.
Su esposa, Roxana Michl, fue sentenciada a 6 años como partícipe secundaria, aunque actualmente se encuentra en libertad.
En este juicio también hubo otros acusados, entre ellos policías, el chofer de Strumia y hasta la mujer que habría practicado el aborto, pero todos fueron absueltos.






