Argentina sorprende a cada kilómetro con sus llanuras que, con el paso de las horas manejadas tanto al sur como al norte del país, van transformándose. Saliendo desde la Ciudad de Buenos Aires, el terreno comienza a cambiar y las ondulaciones se hacen presentes, haciendo que el verde del campo se funda con el marrón de las montañas.
Si bien el Trekking al Cerro de los 7 Colores es una de las actividades más lindas de la región, la experiencia no termina allí. Más bien, empieza. Pero no se trata del cerro jujeño ubicado en Purmamarca, sino de otro tesoro escondido como es el Cerro Siete Colores de Uspallata, en la provincia de Mendoza.
Este cerro, ubicado en plena región de Cuyo, combina el magnetismo de la Cordillera de los Andes con la tranquilidad de un valle rodeado de álamos y arroyos. La caminata hasta la cima tiene una dificultad moderada y, dependiendo del recorrido, puede hacerse entre dos y cuatro horas. Por eso, se recomienda:
* Salir temprano.
* Llevar agua.
* Usar calzado cómodo.
* Abrigo, ya que el clima de montaña puede cambiar rápidamente.
Además del famoso Cerro Siete Colores, Uspallata ofrece una gran variedad de actividades para quienes buscan aventura, naturaleza y cultura en un solo destino. Uno de los imperdibles es recorrer el Valle de Uspallata, un oasis verde donde se pueden realizar cabalgatas, paseos en bicicleta y caminatas entre álamos, arroyos y antiguos canales de riego. La vista panorámica del valle es ideal para los amantes de la fotografía, especialmente al atardecer cuando la luz tiñe de dorado las laderas andinas.
Otra de las propuestas destacadas es visitar el Puente del Inca, a poco más de 45 minutos, una formación natural cubierta por minerales que generan un espectáculo de colores únicos. En el camino también se pueden hacer paradas en las Bóvedas de Uspallata, construcciones de adobe del siglo XVIII que funcionaban como fundición de metales durante la época colonial. Allí se puede conocer más sobre la historia minera y el paso del Ejército de los Andes.
También y para quienes disfrutan de la altura, el Cerro Tunduqueral es otro sitio que vale la pena visitar. No solo ofrece vistas increíbles del valle y la cordillera, sino que alberga petroglifos grabados por pueblos originarios hace miles de años. Este sitio arqueológico permite conectar el presente turístico con el pasado ancestral de la región.
Finalmente, Uspallata es también un punto estratégico para quienes planean recorrer el Camino del Aconcagua o cruzar hacia Chile por el Paso Internacional Los Libertadores.
¿QUÉ SERVICIOS LE OFRECE USPALLATA AL TURISTA?
En el pueblo hay variada oferta de cabañas, campings y restaurantes donde se pueden probar comidas típicas cuyanas como el chivito o la empanada mendocina, acompañadas, por supuesto, de un buen vino local. Es el equilibrio perfecto entre naturaleza, historia y relax en el corazón de los Andes.
En consecuencia, quienes ya están planeando las próximas vacaciones de verano o una escapada de fin de semana, Uspallata se posiciona como uno de los destinos más atractivos del turismo en Mendoza. El Cerro Siete Colores invita a vivir una experiencia de Trekking en altura rodeado de paisajes imponentes, historia y cultura. Desde caminatas suaves hasta rutas de montaña exigentes, hay actividades para todos los gustos. Sin dudas, es una parada obligada para quienes buscan saber qué hacer en Uspallata y disfrutar de una experiencia auténtica entre los Andes y el cielo cuyano.






