Home / Nacionales / Desapariciones y crímenes de Lucas Escalante y Lautaro Morello: condenaron a un comisario

Desapariciones y crímenes de Lucas Escalante y Lautaro Morello: condenaron a un comisario

Un comisario fue condenado por las desapariciones y crímenes de Lucas Escalante y Lautaro Morello, los dos jóvenes que fueron vistos por última vez el 9 de diciembre de 2022 en Florencio Varela, según supo la agencia Noticias Argentinas.

Se trata de Sergio Argañaraz, ex comisario de la Seccional 4 de la Policía bonaerense, quien recibió una pena de 3 años de prisión efectiva por encubrimiento, en el juicio abreviado que solicitó junto con su defensa.

La condena fue dada a conocer por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Florencio Varela, el cual dictaminó que Argañaraz sea sentenciado por el delito de encubrimiento calificado y por incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Romina Escalante, hermana de Lucas, dialogó hace un tiempo con NA y confirmó que del 13 al 17 de abril del próximo año en el Tribunal N°2 de Florencio Varela se desarrollará el debate contra todos los imputados.

En principio quienes están más complicados Francisco Centurión, ex jefe de Interpol de la provincia de Buenos Aires, su hijo Cristian Centurión y su sobrino Maximiliano Centurión, aunque hay otros efectivos policiales implicados por encubrimiento agravado, incumplimiento de los deberes de funcionario público y falso testimonio.

A los primos se los acusa del homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada por ser cometida por violencia, mientras que Centurión por la sustracción de caudales públicos en concurso real con privación ilegal de la libertad (respecto a Escalante), agravada por haber durado más de un mes y por ser cometida con violencia.

Morello y Escalante desaparecieron el 9 de diciembre de 2022 en Florencio Varela cuando salieron a festejar la victoria de la Selección argentina en el Mundial de Qatar.

El primero de ellos fue hallado muerto días después en un descampado cercano a la autopista Buen Ayre. La autopsia reveló que murió por asfixia y que durante su secuestro fue torturado: tenía un dedo cortado y múltiples fracturas.

Mientras que Escalante todavía continúa desaparecido. Los investigadores confirman que también fue asesinado, pero su cuerpo sigue sin aparecer.