Mon Laferte vuelve a reinventarse. La cantante y compositora chilena, una de las grandes camaleónicas del pop latino, presenta Femme fatale, un álbum de 14 canciones que desarma el mito masculino de la “mujer fatal” —etiqueta con la que ella misma ha sido señalada— para apropiárselo como bandera feminista. En estas nuevas piezas, Laferte reflexiona sobre la autonomía, el deseo, la identidad y el poder desde una narrativa cargada de simbolismo, ironía y sensualidad.
El disco, sucesor del experimental Autopoiética (2023), se inspira en su experiencia reciente interpretando a Sally Bowles en Cabaret —montado en el Teatro Insurgentes de Ciudad de México entre fines de 2024 y julio de 2025—, papel que reforzó su acercamiento al universo del jazz y el cabaret. Estos géneros atraviesan toda la obra, tanto en el sonido como en la estética escénica de sus conciertos actuales.
Coproducido junto a su colaborador habitual Manú Jalil, el álbum cuenta con un elenco ampliado de músicos que aportan vientos, cuerdas y metales, además de invitados de lujo como Nathy Peluso, Natalia Lafourcade, Silvana Estrada y Mateo Sujatovich (Conociendo Rusia).
El tema que da título al disco abre con clarinete, metales y un sutil ritmo de batería, mientras Laferte canta en primera persona a una figura que mezcla misterio, sofisticación y peligro. En Mi hombre, un blues de aire lounge, evoca a Billie Holiday para explorar la dualidad entre la devoción y la culpa: “Te lo advertí, hago todo mal… soy un imán para el dolor”.
Otra noche de llorar combina swing, pop y jazz para encarar con orgullo la infidelidad ajena, mientras que Esto es amor”, junto a Sujatovich, fusiona soul, pop y un vals jazzístico que exuda intensidad romántica. En Veracruz, el bolero y la ranchera se entrelazan sobre un bajo imponente; El gran señor se adentra en la sensualidad del bolero orquestal.
La tirana, con Nathy Peluso, se despliega entre cuerdas, piano y trompetas mariachi mientras ambas artistas dialogan sobre hombres incapaces de mostrar vulnerabilidad. Más adelante, My One and Only Love, con Natalia Lafourcade y Silvana Estrada, convierte un vals delicado en un himno de sororidad, antes del cierre con el blues de big band “Vida Normal”.
Con Femme fatale, Mon Laferte firma una obra provocadora y profundamente valiente: un retrato poético y musicalmente ambicioso que reafirma su lugar como una de las voces más libres y poderosas de la música latina contemporánea.






