Nicolás Ezequiel Medina, el asesino de Marisa Coliman, fue condenado hoy a la pena de prisión perpetua en Río Negro y, aunque la sentencia no quedó firme, permanecerá en la cárcel de forma preventiva por riesgo de fuga, además, el jurado popular lo encontró culpable por lesiones al hijo de la víctima en septiembre pasado.
El juez Alejandro Pellizzon leyó la sentencia que es derivada del veredicto de culpabilidad que emitió dicho jurado por lo que el imputado fue responsabilizado de los delitos de homicidio agravado por ensañamiento y lesiones leves al sucesor de la fallecida.
En septiembre pasado, se dictaminó en General Roca la culpabilidad del hombre que mató de 30 puñaladas a la damnificada el 25 de julio de 2023 entre las 2 y 3 de la madrugada, en el “Conventillo de García”, donde residía, aunque se descartó por unanimidad el agravante de femicidio y el intento de abuso sexual con acceso carnal.
Según informó el Poder Judicial de Río Negro, el acusado le dio dinero al hijo de la víctima para que fuera a comprar una cerveza y en ausencia del mismo, atacó a Coliman de manera extrema y se aprovechóde su estado de indefensión.
Cuando el hijo regresó, el hombre lo hirió con un arma blanca para intentar matarlo, pero no logró su cometido y escapó de la escena.
