El triunfo electoral del Gobierno de Javier Milei aleja la posibilidad, al menos por ahora, de recuperar ingresos en los hogares, rebanados por la motosierra tanto en salarios como en facturación, y como no queda otra que gastar menos, la erogación en comida es candidata al lápiz rojo.
Asoma en la intimidad de las cocinas una práctica identificada en idioma inglés como batch cooking, que significa dedicar unas horas a preparar varias comidas por adelantado.
La eventual tasa de ganancia lo torna conveniente.
Si bien en lugares con mayor poder adquisitivo que Argentina constituye una herramienta clave para quienes buscan comer casero, ahorrar tiempo y evitar el estrés diario de pensar “¿qué cocino hoy?”, en el país esta forma de administración culinaria también da una mano para bajar el oneroso costo de alimentarse y de reducir desperdicios, una cuestión no menor dado que alcanza al 17% de todos los alimentos disponibles para el consumidor, de acuerdo con relevo de ONU.
Pero la incidencia de la comida en el presupuesto familiar está reflejada claramente en los datos más recientes del INDEC, para septiembre último, donde se muestra que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) representó un poco más de la mitad del valor total de la canasta básica total (CBT).
Mientras la CBA fue de $526.185, la CBT alcanzó $1.168.132 para un hogar de cinco integrantes.
Si se comparan con la jubilación y el salario mínimos, ni una ni la otra cubren ni de cerca el cálculo estadístico para alimentación.
La primera totaliza en octubre, incluido el bono, $396.362,44, lo que significa que le estarían faltando $ 129.822,56, en tanto el SMVM vigente, que es de $322.200, queda $ 203.985 corto.
INGRESOS AFUERA DEL PLATO
Estos números no dejan espacio alguno para malabares a los casi 2 millones de jubilados y unos 6 millones de trabajadores registrados dentro de ese rango básico de ingresos.
Para adoptar el batch cooking necesitarían primero que nada tener freezer e invertir en batería de cocina adecuada, de modo que sólo sería apta para clase media.
Los supermercados y autoservicios venden 27% menos que cuando asumió el actual gobierno en diciembre de 2023 pero además la composición de las góndolas puso al desnudo que no sólo se mete menos mercadería adentro de los carritos sino que se redujo calidad y se sustituyeron marcas por otras más baratas.
De modo que, con sólo racionar las compras, parece que no quedaría mucha más tela para cortar.
La verdadera clave del batch cooking está en planificar y almacenar correctamente:
 * dividir las preparaciones en porciones,
* rotular con fechas y conservarlas en recipientes adecuados prolonga la frescura y evita que sobre comida y haya que tirarla.
BATERÍA DE COCINA
Los recipientes herméticos de vidrio o acero inoxidable son ideales para mantener el sabor y la textura, además de facilitar el orden en la heladera o el freezer, a lo que lo ideal sería que los utensilios sean de corte de calidad, las tablas resistentes y las pinzas o espátulas adecuadas a fin de agilizar cada etapa, desde el picado hasta el emplatado.
“El batch cooking refleja muy bien la organización, disfrute y aprovechamiento de los recursos. Hoy nos adaptamos a una nueva era en la cocina, donde las personas buscan optimizar su tiempo sin resignar sabor ni calidad”, señaló Emiliano Baseggio, gerente de Tramontina en Argentina.
“Cocinar una vez para disfrutar toda la semana ya no es una excepción, sino una forma inteligente de vivir mejor”, agregó.
Es recomendable que las ollas distribuyan el calor de manera uniforme, sartenes antiadherentes que simplifican la cocción y recipientes herméticos que mantienen los alimentos frescos por más tiempo.
Y que la planificación se realice con recetas simples, nutritivas y llenas de sabor para organizar las comidas y ganar tiempo sin resignar lo casero.
CINCO IDEAS
Una guía de cinco ideas puede orientar un programa de austeridad que se base en el aprovechamiento total del costo de los ingredientes sin resignar sabores:
1. Salsa boloñesa casera, ideal para freezar o guardar en porciones. Se usa con pastas, papas al horno, zapallitos rellenos o como base para lasañas rápidas.
Saltear cebolla, zanahoria y ajo en una olla de acero inoxidable para distribuir el calor de manera uniforme, evitando que la salsa se pegue o se queme, agregar carne picada, tomate triturado y un toque de vino tinto. Cocinar a fuego bajo durante una hora.
2. Vegetales asados que duran varios días
Cortar calabaza, berenjenas, zanahorias, zucchini y morrones. Colocalos en una bandeja antiadherente que permite cocinar sin exceso de aceite y simplifica la limpieza; rociar con aceite de oliva y hierbas, y hornear a 200 °C hasta que estén tiernos.
Una vez fríos, guardarlos en recipientes herméticos. Se pueden combinar durante la semana con arroz, legumbres o pollo grillado.
3. Pollo al curry, rendidora y llena de aroma
Saltear cebolla y ajo en una sartén u olla wok que permitan saltear sin perder textura ni sabor. Incorporar cubos de pechuga, curry, leche de coco y un toque de jengibre fresco. Dejar cocinar 15 minutos y servir con arroz integral o quinoa.
Se conserva hasta 4 días en la heladera y se recalienta fácilmente.
4. Muffins integrales de banana y avena: un snack saludable para cualquier momento
Pisar 2 bananas maduras, agregar 2 huevos, ½ taza de avena, 2 cucharadas de miel y 1 cucharadita de polvo de hornear.
Verter la mezcla en moldes antiadherentes, que garantizan un horneado parejo y un desmolde fácil, sin necesidad de pirotines, y hornear 20 minutos a 180 °C.
5. Pancakes de avena y yogur: desayuno listo en minutos
Mezclar 1 taza de avena, 1 huevo, ½ taza de yogur y 1 cucharada de miel. Cocinar pequeñas porciones en una panquequera de aluminio de tamaño chico, dorando ambos lados. Una vez fríos, guardar en heladera separados con papel manteca.
Durante la semana, solo requieren calentarlos y sumar fruta fresca, miel o dulce de leche.






