El analista político Sergio Berensztein analizó las claves del resultado electoral y sostuvo que una parte importante de la sociedad argentina optó por “la continuidad del cambio”, reconociendo los avances económicos del oficialismo pese al contexto desafiante.
Según Berensztein, el oficialismo logró consolidarse como primera minoría sólida, superando el 40% de los votos y sacando una ventaja clara sobre la oposición. “Si fuese una elección presidencial, hubiese sido reelecto”, afirmó, señalando que el resultado le otorga al gobierno legitimidad política renovada para avanzar con su programa.
Con respecto a la introducción de la Boleta Única Papel, Berensztein catalogó este cambio institucional como “fundamental”, recordando que fue criticado por el peronismo, especialmente por Axel Kicillof. “Si el peronismo se queja, es señal de que funciona”, ironizó. Para el analista, el nuevo sistema transparentó el proceso electoral y modificó estructuras históricas de poder.
Entre sus conclusiones, el experto subrayó el impacto de la derrota en el principal espacio opositor, afirmando que “el peronismo entró en una entropía” y una “pelea interna que nadie sabe cómo se resuelve”.
Berensztein, en diálogo con Radio Rivadavia, destacó que la derrota electoral evidenció una profunda crisis interna, señalando que “Axel apretó el acelerador” con la intención de armar un proyecto presidencial “con o sin Cristina”. Sin embargo, aclaró que la fuerza se encuentra sometida a la “política bonaerense” y a la “dictadura de los votos del Gran Buenos Aires”.
Sobre la intervención de Estados Unidos para contener la crisis, el analista subrayó el rol del gobierno norteamericano como factor clave para evitar un colapso cambiario antes de las elecciones. Señaló que, con relativamente pocos recursos, Washington actuó como prestamista de última instancia y ayudó a estabilizar expectativas.
También se refirió al reconocimiento social al descenso de la inflación: “La sociedad premió al gobierno por bajar la inflación de 300% a 30%”, explicó. Si bien advirtió que quedan desafíos importantes, remarcó que esta mejora recuperó previsibilidad y alivió la tensión económica cotidiana, un gesto valorado por el electorado.
MALA PERFORMANCE ELECTORAL DEL PERONISMO
En su análisis, Berensztein fue crítico con la estrategia opositora. “El peronismo hizo una campaña aún peor que La Libertad Avanza, prácticamente escondiendo a su candidato”, afirmó.
Señaló además que Cristina Fernández de Kirchner no asume su responsabilidad y que el espacio quedó atrapado en una disputa interna profunda, con Kicillof emergiendo como figura desafiante.
UNA NUEVA CORRELACIÓN DE FUERZAS Y EL ROL DEL INTERIOR
Berensztein anticipó una reconfiguración de poder dentro del peronismo y en la política nacional. Según explicó, las provincias del interior -impulsadas por los sectores energético, minero y tecnológico- podrían convertirse en eje de una nueva etapa económica y política, desplazando la centralidad histórica del conurbano bonaerense. Para el analista, “el que represente esos nuevos intereses regionales se mete en la discusión del futuro”.
Y concluyó: “Los gobernadores ya están moviéndose en ese sentido, conscientes de que la competitividad federal y la atracción de inversiones dependen de marcos regulatorios modernos y coordinación con la Nación”.






