Pasada la primera semana del triunfo electoral del domingo, el presidente Javier Milei ultima decisiones para clarificar el rol que adoptará el asesor presidencial, Santiago Caputo, e instrumentar los próximos cambios en el Gabinete que lo acompañará camino a las elecciones presidenciales del 2027.
El viernes a la noche, el hasta entonces jefe de Gabinete, Guillermo Francos, anunció su salida del cargo a la que atribuyó a “los persistentes trascendidos” sobre su futuro, y lo propio hizo el ministro del Interior, Lisandro Catalán, ladero del ministro coordinador. Con pocos minutos de diferencia, la Oficina del Presidente anunciaba que el vocero y legislador electo, Manuel Adorni, reemplazaría a Francos en el cargo.
Lo cierto es que la salida de funcionario que se desempeñó también como ministro del Interior despertó las críticas de sectores aliados que, encontraban en su figura un interlocutor moderado para avanzar en el diálogo con la Nación. Incluso, el propio titular del PRO, Mauricio Macri, quien se encontraba en la quinta de Olivos con Milei, hizo pública su disconformidad. “La salida de un hombre con capacidad y equilibrio como Guillermo Francos, que para la ciudadanía representaba sensatez, para ser reemplazado por otro sin experiencia, no parece ser una buena noticia”, se quejó en X.
En un accionar contradictorio, Milei que intenta mostrar su nueva faceta en la búsqueda de consensos, les aceptó la renuncia a los más dialoguistas de su equipo equipo, casi de espaldas a las propuestas de ex Juntos por el Cambio, quien también cuestionó “la falta de resolución de las conocidas disputas internas del gobierno, claves en la hoja de ruta del futuro”.
Macri sabe que el libertario debe resolver el futuro que le asignará al asesor presidencial, quien puja por obtener el mismo reconocimiento que la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, luego de que ubicara al vocero presidencia, uno de los funcionarios de su riñón, en la Jefatura de Gabinete.
Por estas horas, toma fuerza la posibilidad de que el Poder Ejecutivo cree un ministerio de la talla de Caputo y que absorba áreas en las que tiene injerencia para cumplimentar el deseo de varios funcionarios para que el consultor tenga firma de una vez. “Milei va a lograr un equilibrio perfecto en el que todos van a quedar conformes”, sostenía un funcionario en la previa a las elecciones nacionales legislativas.
Ante los persistentes pedidos de propios y ajenos, el libertario dio los primeros pasos de la intervención ante la tensión existente en los vértices del Triángulo de Hierro. Sin embargo, aún deberá anunciar los sucesores del diputado electo Luis Petri al frente del Ministerio de Defensa, y de la senadora Patricia Bullrich en la cartera de Seguridad.
También aprobar las designaciones internas en la Secretaría de Prensa y la de Comunicación que pasará a ser liderada por Javier Lanari. Otra de las áreas que, más temprano que tarde, deberá cambiar de dirección es el Ministerio de Justicia, cuyo ministro actual, Mariano Cúneo Libarona, renunció a través de los medios de comunicación, pero debió deponer de su idea.
La silla de Petri podría ser ocupada por un hombre de las fuerzas armadas que trabaja actualmente en esa cartera; mientras que el reemplazo de Bullrich será su segunda, la secretaria de Seguridad, Alejandra Monteoliva.






