Que el Gobierno de Javier Milei haya ganado las elecciones no implica que la volatilidad cambiaria previa se haya aclarado del todo: ni el dólar se terminó de desplomar aún ni las tasas bajaron lo que habían sido empujadas para frenar la corriente dolarizadora, y ni el abrupto descenso del riesgo- país impidió que el mercado se vuelva a poner frente a frente con el ministro Luis Caputo. Persiste el tira y afloje no apto para neófitos.
Los plazos fijos en pesos que van venciendo quienes los habían constituido dudan si renovar con una Tasa Nominal Anual (TNA) de referencia del Banco Nación que cayó “del 44% al 35%”, si bien todavía algunas entidades, como el Banco Meridian y Crédito Regional Compañía Financiera, sigan ofreciendo actualmente un rendimiento más elevadas, cercano al 46% anual.
Aún así continúan siendo positivas, si se comparan con una inflación que, en la peor de las hipótesis, podría ser apenas superior al 2% mensual.
“Con las tasas reales en torno al 9% y las de tasa fija cercanas al 30%, no las vemos atractivas, dado que los riesgos de una flexibilización cambiaria superan el upside potencial por la compresión de tasas”, es la opinión experta.
El dólar entró en un impasse porque el Gobierno ratificó las bandas sin subir la máxima, se encuentra en pleno canje de deuda en tanto reacomoda reservas y cubre las intervenciones preelectorales con dólares adelantados de cosecha, las cuales junto con la participación del Tesoro de EEUU frenaron un alza mayor.
RETENCIÓN DE DÓLARES
La especulación de una parte de los agentes del mercado pasa por la creencia de que el dólar va a subir y retienen.
Otros postergan compras a la espera de que luego de estos movimientos, baje.
Los operadores de carteras de inversores pequeñas y medianas prefieren, en este contexto, aconsejar a los que tienen posición de pesos en montarse en la curva del CER, es decir, ir por encima de la inflación, cuyo leve repunte la situaría por encima de las tasas que cedan y del dólar que retorne a la senda de baja del día después del comicio de medio término. Antes que rebotara.
Interfirieron para que el dólar no sostuviera su caída inicial tras las elecciones que se especulara con el Tesoro argentino compre dólares para acumular reservas y que el Tesoro de EEUU desarme su posición.
La acumulación vendrá por emisiones de deuda y una nueva de Bonos del Tesoro (Bonte), y habrá que ver cuándo se liquide inversión extranjera directa que se vaya concretando.
Pero además se espera un ajuste por inflación en las bandas (1,95% interna menos 0,25 la internacional) que moverá las cotizaciones.
LA CURVA CER
“Para manejo de pesos preferimos la curva CER. Con las inflaciones implícitas relativamente en línea con nuestras estimaciones, nos inclinamos por la parte media de esa curva para quienes busquen tener liquidez en pesos”, circula en una brochure distribuida entre sus clientes por la mañana por una de las más grandes ALyC.
En particular, creemos que el TZX26 podría beneficiarse de una compresión de las tasas cortas a medida que nos aproximemos al vencimiento.
Es un título público nacional emitido en pesos que ajusta por CER con Cupón Cero el 30 de junio de 2026.
Su valor técnico es de 322,71 pesos y actualmente cotiza a $302,50 lo que representa una paridad del 93,74%.
Su TIR actual es de 10,44% anual +CER.
Si se lo compra de inmediato, debe tenerse en cuenta que el próximo vencimiento del cobro de intereses opera el día 09/11/2025 dentro de 6 días, con corte de cupón el día 07/11/2025.
Pagará 569,501 pesos en concepto de capital y 17,085 pesos de interés cada 100 valores residuales que equivalen a 35,17% de su valor de cotización actual.
MONEDA DURA EN ABLANDE
En cuanto a la divisa, transmiten a los que tienen cuenta comitente que, antes que los DL, prefieren los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), que se destinaban a los importadores, cotizan en el mercado secundario y se pueden aplicar al pago de impuestos y obligaciones impositivas y aduaneras.
Los Serie 1 operan con tasas de entre 9,5% y 5,5%, mientras el serie 3 rinde 6,7%.
La nueva serie (4) opera con rendimientos más altos, del 10%.
Todos estos argumentos los tornan más atractivos que los DL, ya que los sintéticos comprimieron fuertemente, por lo que a estos valores no resultan atractivos.
Los bonos en dólares resucitaron con el triunfo oficialista. Los más recomendados luego de la baja del riesgo país y la normalización del crédito soberano son los Bonar 2038 AE38, y los globales 2035 (GD35), que rinden más del 10% anual, con spreads 150 y 200 puntos básicos por encima de niveles previos en emisiones.
El GD2041 tiene una apreciación del 20% y paga el 8% anual.






