La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ponderó las reformas que lleva adelante el gobierno de Javier Milei pero advirtió que las mismas podrían llevar a un debilitamiento en el sector industrial.
EL VISTO BUENO
“Argentina ha adoptado un modelo de liberalización reduciendo drásticamente la participación estatal, eliminando subsidios, disminuyendo barreras comerciales y privatizando empresas estatales con el fin de priorizar la estabilidad macroeconómica”, resalta la OCDE dentro de su informe de perspectivas económicas para Latinoamérica.
La organización con sede en París calificó el plan económico de Milei como “un modelo de liberalización radical”, en donde “la naturaleza y los objetivos de esta estrategia dificultan su clasificación como un Plan de Desarrollo Productivo (PDP) en el sentido tradicional”.
Entre esos objetivos se enumeraron el “ajuste fiscal, la liberalización del mercado y la retirada del Estado de los asuntos productivos”.
LA ADVERTENCIA EN LA INDUSTRIA
A pesar de los elogios, advierte que el plan “motosierra” enfrenta “importantes desafíos” en su implementación, en el que destaca que el sector industrial junto a sus capacidades productivas acumuladas “corren el riesgo de verse debilitadas en lugar de potenciadas bajo la trayectoria actual”.
Sin embargo, el organismo internacional sostiene que las reformas estructurales sirvieron para “estabilizar la economía y fomentar el crecimiento a largo plazo”.
“Los esfuerzos de estabilización incluyeron ajustes fiscales específicos para mejorar la eficiencia del gasto público, en particular mediante recortes discrecionales en el gasto de capital. Como resultado, Argentina registró superávits primarios presupuestarios casi todos los meses de 2024”, aseguró la OCDE.
Y concluyó: “Al mejorar la estabilidad macroeconómica e incentivar la inversión a gran escala, Argentina está sentando las bases para una base productiva más dinámica y diversificada”.






