El fabricante de automóviles alemanes BMW fue demandado por la asociación neerlandesa de consumidores y la Fundación Reclamo de Automóviles para utilizar software para que sus autos diésel parezcan más amigables con el medio ambiente de lo que realmente son, señaló la portavoz de Consumentenbond, Joyce Donat.
Varias investigaciones realizadas por organizaciones en Países Bajos, así como en Alemania, Francia y Reino Unido, revelaron que esos vehículos diésel fueron equipados con dispositivos que reducen artificialmente las emisiones de óxido de nitrógeno durante las pruebas de niveles oficiales. Sin embargo, en condiciones de conducción normal, esos vehículos emiten niveles de contaminantes significativamente superiores.
Cerca de 100.000 autos diésel de BMW vendidos en Países Bajos entre el 1 de enero de 2009 al 1 de septiembre de 2019, fueron afectados.
“Queremos que BMW indemnice a los consumidores que engañaron”, dijo Sandra Molenaar, directora de la asociación de consumidores.
La Fundación Reclamo de Automóviles de Países Bajos, una organización sin fines de lucro, ha pedido un BMW que retire los vehículos afectados y los haga cumplir con los estándares de emisiones en condiciones de conducción en el mundo real.






