Un allegado a la jueza Julieta Makintach, acusada de participar en el documental que provocó la nulidad del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, afirmó que la magistrada suspendida “solo espera que se sepa la verdad”, mientras que consideró: “Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso deberían ser imputados en la causa penal”.
En diálogo con la agencia Noticias Argentinas, la fuente consultada indicó que este lunes declaró Savarino en la tercera audiencia del jury que se realiza en el Anexo de la Cámara de Senadores bonaerense, en la ciudad de La Plata.
“Pidieron extracción de testimonios por falso testimonio porque mintió y borró los mensajes”, reveló el allegado, quien agregó que, tras la comparecencia del titular del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número de San Isidro, la Procuración General de la Suprema Corte “desistió de Di Tomasso para evitar más escándalos y contradicciones”.
A su vez, la periodista Victoria De Massi, que también prestó testimonio, sostuvo que la cámara que filmó la primera jornada (11 de marzo) del debate oral y público por el fallecimiento del astro argentino “era de un tamaño tan notorio y con un trípode que nadie podía no verla”: “Estaba a la vista de todos”.
En este sentido, la fuente consignó que Savarino y Di Tomasso “deberían ser imputados en la causa penal” que se tramita en la UFI N°1 de San Isidro: “La prueba de las conversaciones es incontrastable”.
“Laura Minici, la secretaria del tribunal, dijo haberles contado la situación el mismo día 11/3. Ellos respondieron que ya sabían”, agregó.
Makintach “espera que se sepa la verdad” porque “no cometió ningún delito, ni siquiera una irregularidad”, concluyó el allegado.
En la investigación penal, la mujer fue imputada por los delitos de cohecho pasivo, violación de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad, malversación de caudales públicos y peculado de servicios por el proyecto audiovisual.
