El periodista Luis Ventura fue el último eliminado del reality MasterChef y tras despedirse de las hornallas volvió a encender el horno, sostuvo que en la competencia la pasó “mal” y que por los problemas que padece en la cadera, se vio obligado a sentarse en los tachos de basura durante el descanso.
Durante la emisión del programa, en tono de broma y en el testimonio de despedida, Ventura ya adelantó cierto malestar sobre la conductora del ciclo, Wanda Nara: “El año que viene, levanta el teléfono y me rompe las pelotas de vuelta”.
El presidente de APTRA inició: “La convivencia fue fantástica, me trataron como un rey y me sentí agasajado y respetado todo el tiempo. En la competencia la pasé mal porque mi problema de cadera me auto-exigió problemas de dolor y de sopor”.
Así que al respecto, el comunicador debió tomar una drástica decisión para mantenerse en igualdad con sus contrincantes: “Terminaba sentado arriba de los tachos de basura en los descansos que vi que eran resistentes. No pedía ningún tipo de ventajas porque competía”.
Respecto a los incidentes a la hora de tomar los productos y abastecerse, recordó: “Hubo gente que se cayó en el mercado y poco más la tiran a Wanda cuando se cayó un cachet de leche”.
Sin embargo, cerró sobre la paga, que aseguró que fue voluminosa: “Estoy conforme, hubo un ofrecimiento y me pareció bien. Anteriormente me animé a cosas raras como teatro con Panam o temporada con Moria”.






