Buenos Aires, 14 noviembre (NA) – Luis Miguel está viviendo un giro significativo en su vida personal: decidió consolidar su residencia en Madrid y dar paso a una etapa más estable, íntima y con foco en lo privado.
Desde hace algunos años, el cantante intensificó sus visitas a España, principalmente por su relación sentimental con la diseñadora española Paloma Cuevas. En 2023 ya alquiló una vivienda en la exclusiva urbanización La Finca (Pozuelo de Alarcón, Madrid) y a comienzos de 2025 concretó la compra de esa misma propiedad.
La decisión va más allá de una simple preferencia de vivienda: representa el deseo de arraigarse junto a su pareja, de tener una base fija en Europa, y optar por un estilo de vida más tranquilo, con menos desplazamientos cuando no está de gira.
La vivienda adquirida por Luis Miguel está ubicada en la zona “Los Lagos 2” dentro de La Finca, un complejo residencial de lujo conocido por su privacidad, jardines amplios y alto nivel de seguridad.
Los detalles de la propiedad: unos 500 m² distribuidos en dos plantas y dos entreplantas, jardín con piscina, amplios espacios sociales, y un entorno de tranquilidad poco habitual para una celebridad de su nivel.
El importe de la transacción rondó los aproximadamente 3 millones de euros, aunque también trascendió que Luis Miguel estaría evaluando una vivienda aún mayor —1.760 m², helipuerto, jardín amplio— por un valor estimado de 12 millones de euros en la misma zona.
La localización no es casual: La Finca se convirtió en uno de los enclaves más codiciados del Área Metropolitana de Madrid para famosos y personas de alto patrimonio que buscan discreción y calidad de vida.
La relación con Paloma Cuevas juega un papel central en esta nueva fase. La compra de la vivienda se interpreta como un paso de compromiso serio: no solo elegir un lugar para pasar temporadas, sino establecer un hogar.
Ahora Luis Miguel combina su agenda profesional (giras, grabaciones) con una rutina más centrada en Madrid: cenas con amigos, momentos de ocio en la ciudad y presencia creciente en su núcleo personal.
En este sentido, se dice que frecuenta locales emblemáticos de Madrid con discreción, evitando ostentaciones y prefiriendo ambientes que le permitan moverse con relativa normalidad pese a su fama.
