Buenos Aires, 17 noviembre (NA) – El turismo en Argentina se prepara para un verano con fuerte movimiento interno. Las escapadas cortas, las experiencias gastronómicas y los destinos con identidad propia vuelven a estar entre las preferencias de los viajeros que buscan combinar descanso, naturaleza y actividades culturales. Desde el Norte hasta la Patagonia, las provincias apuestan a propuestas diferenciadoras para atraer cada vez más visitantes.
En ese contexto, crecen los circuitos temáticos que permiten conocer el país de manera distinta con caminos gastronómicos, circuitos históricos y experiencias al aire libre que invitan a descubrir nuevos rincones. Según conoció la Agencia Noticias Argentinas, la tendencia muestra que los viajeros ya no solo buscan un destino, sino también una vivencia que sume valor al viaje.
Por eso, es ahí donde Córdoba entra en escena con sus diversos paisajes, sus ríos y nuevas propuestas a las clásicas de la provincia mediterránea, ya que, para este verano impulsa una propuesta innovadora como ideal para los amantes del vino, la naturaleza y los paisajes serranos, con la incursión del Pasaporte Camino del Vino Córdoba, una invitación a recorrer bodegas de distintas regiones, disfrutar de vistas únicas y conocer vinos con identidad cordobesa y a sus creadores.
¿QUÉ ES EL PASAPORTE CAMINO DEL VINO CÓRDOBA?
Este pasaporte temático replica el formato de uno nacional y debe presentarse en cada bodega visitada para recibir un sello. Cada registro habilita accesos especiales, promociones y descuentos, parte de los beneficios del Club del Pasaporte, una manera de sumar valor a cada parada del recorrido.
Así, quienes completen la cantidad de sellados requeridos obtendrán una certificación que acredita haber transitado todos los Caminos del Vino de la provincia. La misma, es una experiencia divertida para quienes disfrutan descubrir sabores en las sierras y coleccionar recuerdos de viaje.
TRES VIÑEDOS CORDOBESES IMPERDIBLES PARA VISITAR EL PRÓXIMO VERANO
Bodega La Caroyense (Colonia Caroya)
* Es un clásico histórico de la vitivinicultura cordobesa. El lugar ofrece visitas guiadas, degustaciones y un entorno marcado por la tradición friulana. Es ideal para quienes quieren conocer la raíz del vino cordobés.
Finca Atos (Valle de Calamuchita)
* Entre montañas serranas, esta bodega boutique se destaca por sus vinos de altura y experiencia personalizada, haciendo de ella un punto obligado para quienes recorren el valle en busca de sabores auténticos.
Bodega Las Cañitas (Traslasierra)
* Moderna, joven y con una propuesta enoturística en ascenso, combina vinos de autor, paisajes abiertos y una gastronomía que acompaña la degustación. Es un plan perfecto para quienes quieren explorar una región menos transitada.
Con rutas accesibles, paisajes que invitan a desconectar y una escena enoturística en pleno crecimiento, Córdoba se posiciona una vez más como destino clave para vivir un verano diferente. #AgenciaNA.
