“Vos te vas a morir y mi papá me va a mandar a matar”. La paternidad ejercida por Carlos Alberto Telleldín relatada por la madre de uno de sus hijos.
ENTREVISTA EXCLUSIVA DE CARO FERNÁNDEZ PARA LA AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS A NOELIA CARDINALI, EX PAREJA DEL CONTROVERTIDO ABOGADO QUE COBRÓ NOTORIEDAD POR EL CASO AMIA.
Noelia Cardinali me envía documentación respaldatoria: las denuncias penales por amenazas y por violencia respectivamente, y la denuncia en el Juzgado de familia por Alimentos.
Noelia tiene otros tres hijos mayores con su anterior pareja: “Con el papá de los otros tres nenes nunca tuvimos ningún tipo de problemas. Es un padre presente, es un padre excelente, con el que se puede conversar todo. Todo se maneja con adultez, respeto y entendimiento”, relata.
Al preguntarle cómo sostiene el hogar, responde: “Yo ahora estoy alquilando. Vivimos en un departamento de dos ambientes. Me ayudan mis papás a pagar el alquiler. Trabajo en una concesionaria donde estoy de licencia”.
Un episodio de salud mental, la imposibilidad de una madre de cuidar en el lapso de internación, la firma de un documento en ese contexto y el abandono en un hogar de Morón son los ejes del relato de Cardinali.
LA HISTORIA DE LA VIOLENCIA Y LA COACCIÓN
“Esta historia viene hace diez años. Yo conviví con Carlos Telleldín 6 meses y me fui de esa casa estando embarazada por situaciones de violencia que no denuncié en su momento. Durante estos diez años nosotros no recibimos cuota alimentaria. Hemos recibido amenazas de esta persona. Yo tengo una enfermedad con la que convivo, que es bipolaridad, una enfermedad que me costó mucho aceptar y atender a tratarla. Y el año pasado estaba desbordada consecuencia de ser una mamá soltera, de tener que pagar el colegio, de no tener para mandar a deportes, de los alimentos, estando sola, enferma, amenazada, y bueno, tuve una internación. Fue una descompensación de mi cuadro de base, me agarró una depresión muy grande, estuve internada en casi un mes, y bueno, el papá se acercó, hicimos un acuerdo, nunca se había acercado y me dijo que se iba a llevar para cuidar y proteger”.
-¿Qué tipo de acuerdo hicieron? Recordemos que vos estabas atravesando una situación de salud mental en ese momento
“Yo ya había iniciado la cuota alimentaria, habíamos ganado el juicio y todo, nunca puso, digamos, el dinero. Había un fallo y está incumplido. Él me hizo que le condone la deuda en ese momento. A partir de ese momento él me cortó el contacto. Yo no supe más nada de él, le mandaba audios todos los días, pero él no le permitía escuchar mi voz, no quería que hablara conmigo porque, bueno, le decía que yo estaba loca, que era mala”.
El acuerdo consta de cinco puntos y un petitorio final que reza:
* “Déjese sin efecto el embargo trabado sobre las sumas que posee el Sr Telleldín en el Banco Provincia, Sucursal Liniers, ordenada el 20/11/20”.
* “Ordene liberar oficio al Registro General de Propiedad Inmueble y al Registro de la propiedad automotor para hacer saber el cese de la medida cautelar y el levantamiento de la inhibición general”.
* “Se ordene dejar sin efecto la inscripción del Sr Telleldín dispuesta en fecha 03/02/17 en el Registro de Deudores Alimentarios morosos que tiene a su cargo la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fé”.
EL JUEGO DE LA IMPUNIDAD Y LA VIOLENCIA ECONÓMICA
Iniciar el recorrido en los pasillos del poder judicial, saltando de fuero en fuero, con la desarticulación entre lo penal y lo civil, es un camino en el que a muchas se nos ha ido parte de la vida, de los ingresos y, desgraciadamente, arrasa con la confianza en un sistema burocrático, difícil, laberíntico, en el que no hay forma de reparación completa. ¿Qué sucede cuando la persona denunciada tiene relación con el poder? ¿Cuánto más compleja es la búsqueda de justicia?
“Nadie me escucha, la impunidad que tiene este hombre es tremenda. El se burla, me amenaza y nadie hace nada”. En el Juzgado me dicen -Y, es Telleldín-. Él me dijo que era asesor de Milei, no se si es verdad pero tengo los audios. Tengo audios diciéndome mogólica, enferma. Hace 10 años que tengo esta batalla. Estamos trabajando mucho con mi psicóloga, mi psiquiatra, estamos haciendo un gran trabajo en equipo”.
Sin embargo, la violencia económica es una de las formas de violencia por razones de género más comunes y tan nocivas como el resto.
María Herminia Viotti, abogada de Noelia Cardinali en el fuero de familia, es clarísima al respecto: “Decido iniciar una medida cautelar de alimentos contra el alimentante Carlos Alberto Telleldin. Así mismo me comuniqué con Telleldin para lograr que cesen las amenazas y lograr que pase una cuota de alimentos acorde a las necesidades del menor y fortuna del progenitor, a lo que me respondió con negativas. Alegando que a raíz de la causa AMIA no disponía de recursos suficientes para brindar alimentos. En relación a los episodios de violencia y amenazas, si bien no es mi tema el fuero penal, sugiero a mi clienta Noelia Cardinali, que realice las denuncias penales correspondientes a fin de lograr una medida cautelar de protección”.
El 60% de las mujeres que maternan solas, no reciben o lo hacen de forma irregular e insuficiente la cuota alimentaria, condenando así a sus progenitoras a un presente de más exigencia laboral o empobrecimiento. La feminización de la pobreza radica principalmente en este punto invisibilizado por el sistema y subestimado por la Justicia.
Contar las historias en primera persona, contribuye a repensarnos como parte de una sociedad que termina jugando un rol de complicidad a través de la indiferencia, el silencio y la estigmatización. La violencia psicológica, desmorona y degrada la salud mental de las personas. Los insultos, el menosprecio son formas de violencia.
El artículo 149 bis del Código Penal establece una pena de 6 meses a 2 años de prisión para amenazas simples. Esta pena aumentaría de 1 a 3 años de prisión si se emplean armas o son anónimas, y de 2 a 4 años de prisión si hablamos de coacciones.
El 90 % de las personas, alguna vez en la vida, atravesamos una situación de salud mental. Eso no nos inhabilita, con el tratamiento adecuado, a ejercer una maternidad libre y subrayar el Derecho Superior de vivir en un entorno sin violencias.






