Con seis proyectos que atraviesan la inteligencia artificial, la edición genética, las perspectivas no-humanas y las tensiones entre naturaleza y tecnología, la exposición 2025 de Presente Continuo abrirá sus puertas del 27 al 30 de noviembre en Fundación Cazadores, en el barrio porteño de Villa Crespo.
La muestra exhibe los trabajos desarrollados por los 24 participantes del programa federal de formación interdisciplinaria organizado por Fundación Bunge y Born y Fundación Williams, con el apoyo de Fundación Andreani y el Centro Cultural de España en Buenos Aires.
Los artistas, pensadores, curadores, científicos y tecnólogos provienen de Chaco, Córdoba, San Juan, Santa Fe, Río Negro, Tucumán, Buenos Aires y CABA. A lo largo del año trabajaron en grupos para diseñar, investigar y prototipar obras que abordan el impacto de las nuevas tecnologías desde perspectivas diversas. La iniciativa contó con una inversión total superior a los 45 millones de pesos, destinados a becas y subsidios para la producción.
Durante 2025 el programa recibió a tres referentes internacionales —Heather Dewey-Hagborg (Estados Unidos), Juan Cortés (Colombia) y Daniel Canogar (España/Estados Unidos)—, quienes ofrecieron workshops para los becarios y clases magistrales abiertas al público. El objetivo, señalan los organizadores, fue fortalecer la articulación entre la escena local y la vanguardia global en arte, ciencia y tecnología.
“El programa se consolida como un ámbito de formación y vinculación donde talentos de todo el país interactúan con referentes internacionales. Al facilitar luego residencias en el exterior, actúa como catalizador para la producción de obras renovadoras”, afirmó Martín Oliver, director ejecutivo de Fundación Williams. Por su parte, Iván Petrella, director de Cultura y Ciencia de la Fundación Bunge y Born, destacó que el programa busca “pensar y producir en conjunto respuestas posibles a los interrogantes del momento”.
Los seis proyectos seleccionados para la muestra reflejan la amplitud temática de esta edición. Nunca fuimos individuos, de Penny Di Roma, Matías Jauregui Lorda, Antonella Mecchia y Ángel Salazar, propone una instalación que revisa la aceleración tecno-industrial y sus efectos en las crisis socioambientales. La obra imagina ritmos alternativos para cadenas tróficas y cultivos, con prácticas artísticas que ensayan lógicas desaceleracionistas y difuminan fronteras como naturaleza/cultura e individuo/grupo.
En Fenomenología de una opacidad, Laura Colombo, Celeste Massin, Manuel Quaranta y Elías Sarquis presentan una instalación escultórica y performática centrada en la idea de caja negra. Un gran volumen oscuro, rodeado de herramientas construidas con restos electrónicos, invita a los visitantes a intervenir su superficie para revelar —o no— aquello que permanece oculto en la tecnología contemporánea.
Instrucciones para una obra, de Paula Bruno Garcén, Oliverio Duhalde, Lihuel González e Ignacio Unrrein, investiga la autoría y la dirección escénica mediante la participación activa de una inteligencia artificial. La IA funciona como dramaturga y directora, mientras los intérpretes ejecutan instrucciones y escenas generadas por la máquina, en una reflexión sobre las tensiones éticas y estéticas del vínculo entre cuerpos humanos y sistemas automatizados.
En Latencia, Javier Areal Vélez, Candela Del Valle, Enzo Luciano y Luciana Paoletti desarrollan una red de comunicación lateral entre microorganismos que habitan el cuerpo humano. El proyecto explora formas de paracomunicación no verbal ni intencional, proponiendo una metáfora sobre las dificultades de consenso en la comunicación humana y la posibilidad de otros modos de intercambio biológico.
Ermita, Jorge Crowe, Cecilia Marina Luján, Mecha MIO y Federico Ezequiel Salgado, transforma las ondas electromagnéticas emitidas por teléfonos celulares en vibraciones sonoras y luz; la obra vuelve perceptible la presencia invisible del celular como mediador de relaciones y ofrece una experiencia audiovisual donde la pantalla se disuelve en pura luz.
Por último, Todo ya existe, de Fabiana Gallegos, Fernanda Múgica, Facundo Suasnabar y Fabián Urban, propone un mapa audiovisual especulativo que toma la forma topográfica de una zanja para pensar el vacío y el límite como palimpsestos de apropiación, colonización y extractivismo. La pieza entrelaza capas geológicas, históricas y afectivas para plantear futuros posibles.
La exposición abrirá al público el jueves 27 de noviembre, de 19 a 22; y continuará el viernes 28, sábado 29 y domingo 30, de 16 a 20. Presente Continuo es un programa federal de dos años que, además de la formación local, gestiona residencias y asociaciones con instituciones internacionales para impulsar la producción de obras renovadoras en el cruce entre arte, ciencia y tecnología. Para más información, los organizadores recomiendan consultar las redes de las fundaciones organizadoras.






