Buenos Aires, 4 diciembre (NA) – A días de la llegada de un nuevo verano en Argentina, las altas temperaturas se hacen presentes, al igual que el debate sobre qué conviene usar más: ¿el aire acondicionado o el ventilador? Para ello, no hay una sola respuesta, ya que, depende de varios factores como, por ejemplo, el consumo, la eficiencia y el confort buscado por cada persona, pero, sí la diferencia energética entre ambos equipos es enorme.
Las olas de calor y la humedad intensifican la necesidad de mantener los ambientes frescos. En este contexto, según supo la Agencia Noticias Argentinas, muchas familias ajustan sus hábitos para evitar picos de consumo eléctrico que impacten en la factura y en la estabilidad del suministro eléctrico.
En términos de energía, el ventilador es claramente la opción más económica. Un equipo promedio consume entre 40 y 70 watts, mientras que un aire acondicionado Split ronda entre 800 y 1.500 watts, incluso con tecnología inverter. Esto significa que un ventilador puede estar encendido todo el día y aun así consumir menos que un aire en solo una o dos horas de uso.
Sin embargo, el aire acondicionado es más eficiente para bajar rápidamente la temperatura de un ambiente, sobre todo en espacios cerrados y en jornadas de calor extremo. En esos casos, utilizarlo estratégicamente puede marcar la diferencia entre pasar el día con incomodidad o lograr un alivio efectivo, sobre todo para las extensas jornadas laborales y, el descanso por la noche.
¿QUÉ ES LA COMBINACIÓN INTELIGENTE, EL TRUCO CLAVE PARA AHORRAR SIN PASAR CALOR?
Los especialistas recomiendan hacer una combinación inteligente. La misma consiste en encender el aire durante un período corto para descender la temperatura inicial, preferentemente programado entre 24 °C y 26 °C, y después mantener el clima con un ventilador. Esta estrategia reduce el gasto y asegura una sensación térmica agradable por más tiempo.
Otra clave para gastar menos es controlar el uso de los electrodomésticos complementarios. Mantener las heladeras bien cerradas, evitar secar ropa dentro del hogar, utilizar cortinas gruesas y ventilar en horas nocturnas ayuda a evitar el ingreso de calor y a mejorar la eficiencia térmica.
EL EQUILIBRIO ES CONFORT
Por eso, para quienes buscan equilibrio entre confort y ahorro, el ventilador es una opción ideal, un aliado principal, mientras que el aire acondicionado funciona mejor como apoyo puntual. El secreto está en regular su uso según la temperatura del día y las características de cada ambiente.
Gracias a estos simples hábitos como, por ejemplo:
* Ajustar la temperatura.
* Combinar equipos.
* Reforzar la ventilación natural.
Es posible sobreponerse al verano sin derrochar energía y, sin sufrir el calor extremo, pero, sobre todo, protegiendo el bolsillo. #AgenciaNA.






