Buenos Aires, 5 diciembre (NA) — Fiamma, de 19 años, una de las jóvenes que vivía en los departamentos que fueron espiados con cámaras en las habitaciones, reveló: “Tenemos miedo porque todavía sigue libre”.
El hecho ocurrió en La Rioja y el principal investigado es el dueño de tres departamentos en alquiler, de los cuales dos contaban con un sistema de filmación detrás de la ventila de las habitaciones, mientras que el tercero disponía del cableado, según explicó la joven a la Agencia Noticias Argentinas.
La damnificada detalló: “Nos dimos cuenta de esta situación gracias a una compañera. El miércoles a la madrugada de la semana pasada, alumbró con el flash, porque sentía a algún insecto, y notó que el lente de la cámara le hizo un destello”.
En tanto, su par descubrió el aparato electrónico al día siguiente: “Encontró la cámara en la rejilla de ventilación, que, casualmente, en todos los departamentos estaba ubicada en la habitación. En este caso, estaba tapada con una cinta aislante y en el medio se encontraba la cámara”.
El testimonio indicó que por la mañana, la primera víctima halló el contenido del aparato: “Cerca de las 10 de la mañana abrieron la rejilla, la sacaron y encontraron la cámara con una tarjeta de memoria que tenía más de 4.000 videos de su intimidad”.
“Gracias al grupo de inquilinos que teníamos, nos contactó a las demás para alertarnos. En mi caso, el cableado y el enchufe, pero en el departamento de otra de las chicas encontraron otra cámara más. Una de las chicas tiene vídeos con sonido”, continuó Fiamma.
“Inmediatamente hicimos la denuncia. En ningún momento hablamos con el dueño sobre esta situación porque nos shockeamos y preferimos hacerlo mediante la policía. Después de algunas horas, nos allanaron los tres departamentos, se llevaron las cámaras, las pruebas que habíamos encontrado”, añadió.
Respecto al funcionamiento judicial, la joven enfatizó: “Tuvimos una respuesta rápida por parte de la policía y la jueza. Nos encontramos en la misma situación, tenemos miedo porque él todavía sigue libre. Cada una tuvo que abandonar inmediatamente los departamentos porque considerábamos que era un peligro quedarse”.
“Desde el 4 de diciembre, tenemos una orden de alejamiento y esa es la protección que nos pudo brindar, por ahora, la policía. El dueño vivía en el mismo terreno, con su familia, su señora y sus hijas. Nunca nos dio mala impresión, siempre tuvo un perfil confiable. Cuando coordinamos el alquiler, nos dijo que prefería mujeres”, apuntó Fiamma y cerró: “Nos afectó en todos los ámbitos, incluso a nuestras familias”. #AgenciaNA






