Buenos Aires, 8 diciembre (NA) – La Floralis Genérica, uno de los atractivos turísticos de la Ciudad de Buenos Aires, vuelve a brillar en el barrio porteño de Recoleta, luego de que dos de sus pétalos fueran afectados por el temporal ocurrido en diciembre de 2023.
Fuentes oficiales informaron a la Agencia Noticias Argentinas que la escultura recuperó su forma original tras ser sometida a un proceso de restauración, el cual consistió en tareas de traslado y de montaje.
El segundo de los pétalos, de tres toneladas y media de aluminio y acero, fue colocado en el tallo de la Floralis, al tiempo que la primera pieza había sido instalado en octubre.
Además, el transporte de las partes fue terrestre y fluvial, en grandes operativos logísticos que incluyeron el embarque de cada pétalo en una barcaza para navegar más de 150 kilómetros a través del río Paraná y el Río de la Plata.
El jefe de Gobierno, Jorge Macri, afirmó que la remodelación “fue bien difícil”: “Es uno de los trabajos de preservación patrimonial más importantes de los últimos años porque cada uno de los seis pétalos es distinto”.
En este sentido, Macri indicó: “También vamos a iluminarla con una nueva ingeniería de luces para que la Floralis se luzca como nunca antes”.
Con motivo de la celebración la restauración de la Floralis, el próximo sábado, desde el mediodía habrá ferias gastronómicas y shows musicales en la Plaza de las Naciones Unidas.
En enero los pétalos dañados fueron trasladados hasta una planta industrial del partido bonaerense de Baradero, donde se montaron sobre cunas de hierro.
Se desmontaron los paneles de recubrimiento de aluminio y se retiraron largueros y costillas de acero dañadas, incluidas estructuras que habían sido agregadas en viejos arreglos parciales.
Los especialistas llevaron a cabo una inspección con equipos ópticos para detectar defectos superficiales; se aplicó el método de corrientes parásitas, que posibilita hallar variaciones en sus propiedades, mientras que se implementó la técnica de líquidos penetrantes en las superficies para observarlas con mayor detalle.
Se utilizó el modelado de piezas en 3D para proyectar el comportamiento estructural de la intervención.
Las piezas se unieron mediante bulones especiales utilizados en aeronaves y componentes aeroespaciales por su alta resistencia a la tracción y la fatiga, y por ofrecer un ensamblaje preciso que minimiza el riesgo de aflojamiento por vibraciones.
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