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El día que Estudiantes de La Plata goleó a Racing en la final de 1967

Buenos Aires, 9 diciembre (NA) – El 19 de diciembre de 1967 no solo quedó grabado en la historia de Estudiantes de La Plata, sino en la del fútbol argentino. Aquel día, el equipo dirigido por Osvaldo Zubeldía venció categóricamente a Racing por 3 a 0 en la final del Torneo Metropolitano, en un partido disputado en el estadio “El Gasómetro” de San Lorenzo de Almagro y rompió la hegemonía de los denominados “cinco grandes” del fútbol argentino.

El día de la final, Argentina estaba bajo el régimen militar autodenominado la “Revolución Argentina” (iniciado en junio de 1966) y liderado por el general Juan Carlos Onganía. La oposición estaba silenciada o reprimida, con una economía controlada que intentaba modernizarse con fuerte presencia del capital extranjero. Mientras que en las calles la vida social y cultural continuaba, el fútbol fue un importante elemento de distracción y pasión popular en medio de un clima político de mano dura.

Aunque había una aparente estabilidad económica en los números oficiales, la política de congelamiento salarial y la represión a sindicatos generaron un fuerte malestar en el sector obrero, preparando el terreno para la escalada de conflictos sociales que estallarían a fines de la década (como el Cordobazo en 1969).

En ese marco, “El Gasómetro” que fue durante muchos años uno de los estadios más grandes de Argentina, utilizado habitualmente por la Selección, con una capacidad máxima de aforo de unos 80.000 espectadores, recibía a los miles de hinchas que llegaban de Avellaneda y La Plata.

El día, típico de diciembre, marcaba una temperatura agradable de unos 25 grados, y el partido se jugó por la tarde/noche. Los dos finalistas llegaron al cotejo en situaciones muy diferentes, lo que influiría en el desarrollo del juego: la “Academia” dirigida por Juan José Pizzuti era el equipo sensación, venía de ganar la Copa Libertadores de América y semanas antes se había consagrado Campeón Intercontinental tras vencer al Celtic de Escocia 1 a 0 con el mítico zurdazo del “Chango” Cárdenas, en el estado Centenario de Uruguay.

El equipo estaba física y mentalmente desgastado y con el foco puesto en la gloria máxima. Su ambición local era secundaria, pero contaba con figuras de renombre mundial como Roberto Perfumo, Agustín Cejas, Alfio Basile, Humberto Maschio y Juan Carlos Cárdenas, entre otros.

“El Pincha” dirigido por el innovador Osvaldo Zubeldía, se centró por completo en el Metropolitano. El equipo se distinguía por la disciplina táctica, la preparación científica (con concentraciones extensas y análisis de videos) y el dominio del offside (posición adelantada), conceptos revolucionarios para la época. Su ambición era la gloria, y el hambre de su primer título era total.

En su formación brillaban, entre otros, Carlos Salvador Bilardo, Raúl Madero, Marcos Conigliaro, Juan Ramón Verón, padre de Juan Sebastián, el actual presidente de Estudiantes de La Plata, y tenía como arquero a Alberto Poletti

El partido arrancó parejo, pero a los a los 32 minutos, en un punzante ataque de Estudiantes, Alfio Basile cometió una falta dentro del área a Felipe Ribaudo, el árbitro Guillermo Nimo sancionó el penal y Juan Ramón “La bruja” Verón se hizo cargo de la ejecución y abrió el marcador.

Cuando estaban a instantes de ir al descanso, a los 45 minutos, un ataque rápido de Estudiantes, un centro y un rebote en el área de Racing fue aprovechado por el defensor Raúl Madero (luego médico de Boca y de la Selección argentina) para convertir el segundo tanto.

La ventaja del equipo platense se consolidó con el gol de otro defensor, Néstor Togneri, quien aprovechó un tiro de esquina ejecutado con precisión y conectó el balón con un cabezazo que venció la resistencia de Agustín Cejas. Fue a los 24 minutos del complemento y allí comenzó la larga celebración de la parcialidad “Pincharrata”, que tras la conquista del primer título profesional desbordó las calles de la ciudad de La Plata en un festejo interminable.

La victoria de Estudiantes de La Plata sobre Racing Club en el Metropolitano de 1967 fue un evento que la prensa analizó no solo como un resultado deportivo, sino como un hito cultural y táctico que redefinió el fútbol argentino, porque marcó la ruptura de una hegemonía de los “cinco grandes” (Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo), lo que se interpretó como una “incipiente democratización” del fútbol argentino.

Se destacó el triunfo de la táctica por sobre el virtuosismo, ya que hubo un amplio reconocimiento al método Zubeldía, elogiando la planificación, la disciplina y el estudio meticuloso del rival, elementos que se consideraban “científicos” y revolucionarios en la época.

Pero también su estilo generó controversia ya que se lo catalogó como el “antifútbol”, pues la prensa condenó el énfasis de Estudiantes en el juego físico, la presión constante y el uso magistral de la trampa del offside (posición adelantada), viéndolo como un método poco vistoso y contrario al “fútbol arte” tradicional.

Se contrastó la efectividad de Estudiantes con el juego brillante, pero derrotado, de Racing Club, conocido por su estilo ofensivo y virtuoso.

Zubeldía impuso un profesionalismo extremo a través de las concentraciones extensas en City Bell, con reglas estrictas sobre dieta, descanso y disciplina mental, garantizando la superioridad física.

Utilizó la “videoteca” (grabaciones) para el análisis del rival, y entrenó las jugadas de pelota parada y el offside como “jugadas de laboratorio”, siendo pionero en el fútbol argentino.

La derrota de la “Academia” se explicó, en parte, por el foco de Racing en la Copa Intercontinental, que ganó semanas antes. El equipo estaba agotado y dividido entre la gloria mundial y el torneo local. El Metropolitano 1967 fue visto como el primer indicio del desgaste del legendario “Equipo de José”, que poco después vería la salida de figuras clave.

La derrota ante Estudiantes marcó el final del dominio local de Racing, pero su triunfo internacional inmediato aseguró que el año 1967 fuera recordado como el año de su máxima gloria a nivel mundial.

En conclusión, la victoria de Estudiantes fue un evento cultural que puso en discusión los valores, el fútbol argentino y legitimó un nuevo modelo basado en la estrategia, el profesionalismo y la disciplina.

Este sábado, Racing y Estudiantes de La Plata se volverán a cruzar en una final, esta vez por el Torneo Clausura, y el encuentro contará con la cobertura en vivo de la Agencia Noticias Argentinas.

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