Buenos Aires, 11 diciembre (NA) – La CGT afrontará en los próximos días una estrategia de “cabildeo” en el Senado para persuadir a los legisladores del PJ y aliados de la necesidad de rechazar el proyecto de reforma laboral que el Gobierno presentó a “libro cerrado”, en busca de conseguir que el expediente no se trate en sesiones extraordinarias y pase al próximo período legislativo.
“Ya estamos cabildeando con cada uno de los senadores”, aclararon fuentes de la CGT ante la Agencia Noticias Argentinas después de la reunión de Consejo Directivo en la que se anunció un rechazo frontal a la ley y una movilización a Plaza de Mayo el jueves próximo a las 15.
Uno de los que durante el encuentro buscó llevar tranquilidad fue Norberto ‘Tano’ Di Próspero, secretario general de la Asociación Personal Legislativo (APL), quien explicó ante sus pares sindicales que el oficialismo “no podrá cumplir con los tiempos parlamentarios” para sancionar la norma en las próximas semanas, según pudo reconstruir la Agencia Noticias Argentinas de fuentes sindicales.
Así, y en lo que se anticipa como una reedición de las repercusiones por la sanción de la ley Bases, los sindicalistas –y en especial Di Próspero– advirtieron que todos los senadores que levanten la mano para votar la ley serán “responsables” ante los trabajadores y deberán “volver a sus provincias”, donde el sindicalismo usará todas las “herramientas su alcance” para exponerlos, una postura que fue avalada por todos.
El triunviro Cristian Jerónimo planteó en declaraciones a los medios que la CGT “seguirá la instancia de dialogar con los gobernadores, senadores y diputados para explicar y generar conciencia, incluso haciendo conciencia, sobre el impacto real que tiene este proyecto sobre la vida de los trabajadores”.
Por su parte, el jefe de UPCN, Andrés Rodríguez, llamó durante la reunión a “defender al sindicato como núcleo” para “no tener organizaciones sindicales débiles”. “Vienen por todo”, se sumó Di Próspero.
LA ESTRATEGIA
Los dirigentes de la central obrera apuestan a dilatar los tiempos en el Senado para que la reforma no llegue a tratarse en el período de extraordinarias que va del 10 al 30 de diciembre, de modo tal de que la discusión sea pospuesta hasta el período legislativo del año próximo.
La CGT también se entusiasma ante la imposibilidad que podría representar para la sanción de la norma la inclusión en el texto de distintos puntos tributarios, lo que obligará al oficialismo a ingresar el proyecto, o los artículos correspondientes, por Diputados, que es la cámara por la que deben iniciar su recorrido las iniciativas de contenido impositivo.
En la reunión, que se extendió por más de dos horas, el jefe de la UOCRA, Gerardo Martínez, dijo ante sus pares haber sido víctima de una “operación” del Gobierno por su participación en el Consejo de Mayo, al negar haber avalado cualquier reforma laboral a libro cerrado.
Desde la CGT aclararon ante la Agencia Noticias Argentinas que los dirigentes “no están en desacuerdo con una modernización laboral” pero sí exigen “diálogo” con la parte orgánica que representa a los trabajadores asalariados.
En tanto, para la movilización del jueves el sindicalismo espera llevar “300 mil personas”, con un piso de “150 mil” y sin sumar a otros sectores “amplios” que también su sumen a la movilización. #AgenciaNA
