Buenos Aires, 15 diciembre (NA)- En el marco de la emergencia ferroviaria, el Gobierno nacional y Trenes Argentinos confirmaron que, entre el 10 de enero y el 28 de febrero, el ramal Tigre de la línea Mitre dejará de prestar servicio mientras se ejecutan obras de renovación de vías y modernización del sistema de señalamiento hacia la terminal de Retiro. En paralelo, los ramales José León Suárez y Bartolomé Mitre sólo llegarán hasta Belgrano R, lo que configura un recorte inédito de las prestaciones habituales.
Según supo la Agencia Noticias Argentinas, el corte apunta a intervenir sectores críticos con durmientes y rieles muy deteriorados, renovar tramos del tercer riel que alimenta a las formaciones eléctricas y reemplazar el viejo sistema de señalamiento de acceso a Retiro, con nuevas señales, balizas y máquinas de cambio. Las autoridades señalan que, por la topografía y las dificultades de acceso, los trabajos no pueden hacerse sólo de noche o en fines de semana y requieren una ventana continua de casi 50 días.
La decisión generó preocupación entre vecinos y usuarios de Tigre y de otros municipios del norte del conurbano, que advierten por el impacto en los tiempos de viaje, el aumento de costos y la sobrecarga de colectivos y accesos viales al centro porteño.
Organizaciones de usuarios cuestionan que aún no se difundió un plan de contingencia detallado con refuerzos de servicios y combinaciones sugeridas para absorber la demanda durante el apagón ferroviario.
Desde el Gobierno y la empresa insisten en que se trata de obras “indispensables para la seguridad y la confiabilidad del sistema” y que, una vez terminadas, permitirán reducir demoras y mejorar la frecuencia del Mitre.
Sin embargo, especialistas y referentes locales reclaman mayor planificación y debate público sobre la forma de ejecutar los trabajos, para que la necesidad de modernizar la infraestructura no se traduzca en un costo desproporcionado para los pasajeros que dependen del tren a diario.
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