Buenos Aires, 17 diciembre (NA) — La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cuestionó la decisión del mandatario estadounidense Donald Trump de clasificar al fentanilo como “arma de destrucción masiva”, al considerar que la medida no aborda las causas de fondo del consumo de drogas ni contribuirá a resolver la crisis de salud pública asociada a esta sustancia.
Durante su conferencia matutina en el Palacio Nacional, Sheinbaum sostuvo que su Gobierno analizará primero el alcance y las implicancias legales de la reclasificación anunciada por la administración estadounidense un día antes, según supo la Agencia Noticias Argentinas.
“Nuestra visión de cómo atender el consumo de drogas es distinta. Por supuesto que hay que atender los delitos, para eso hay fiscalías y jueces, pero también hay que atender las causas del consumo”, afirmó la mandataria.
ENFOQUE INTEGRAL Y PREVENCIÓN
Sheinbaum remarcó que la estrategia de México frente al problema de las drogas se basa en un enfoque integral, que prioriza la salud mental, el fortalecimiento de los valores familiares, la educación y la reconstrucción del tejido social.
“No puede atenderse el tema del consumo si no es con una política de atención a las causas y a los jóvenes”, subrayó.
La presidenta advirtió además que la clasificación del fentanilo como arma de destrucción masiva podría tener consecuencias legales y sanitarias más amplias, particularmente en relación con su uso médico.
“El fentanilo también tiene un uso legal, se utiliza como anestésico. Entonces, ¿qué implicaciones tiene para el uso legal y el uso ilegal cuando se determina que es un arma de destrucción química?”, planteó.
LA DECISIÓN DE TRUMP
El lunes, Trump firmó una orden ejecutiva que clasifica al fentanilo y a sus principales precursores químicos como armas de destrucción masiva. En su anuncio, el presidente estadounidense afirmó que el fentanilo ilícito se asemeja más a un arma química que a un narcótico, debido a su alta letalidad.
“Vamos a declarar al fentanilo como un arma de destrucción masiva. Ninguna bomba puede hacer algo comparable, 200.000 a 300.000 personas mueren cada año”, sostuvo Trump.
Frente a ello, Sheinbaum reiteró que el combate al consumo de drogas debe centrarse en la prevención y la atención integral, y no limitarse a medidas punitivas o reclasificaciones legales.
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