Buenos Aires, 18 diciembre (NA) – Micaela Sánchez, tesorera de la financiera investigada por presunto lavado de dinero y vinculada al entorno del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio “Chiqui” Tapia, amplió este jueves su indagatoria ante la Justicia en la causa por presunto lavado de dinero.
La empleada de la firma de Ariel Vallejos presentó un escrito ante el juez federal Luis Armella y la fiscal Cecilia Incardona y optó por no responder preguntas. En esa línea, Sergio Da Silveira y Juan Cervín, los choferes también detenidos en la causa, optaron por la misma estrategia y reiteraron su pedido de excarcelación o, de manera subsidiaria, que se les conceda la prisión domiciliaria.
En su descargo, Micaela Sánchez negó haber intentado destruir pruebas y sostuvo que actuó por temor a perder su trabajo. Su detención se produjo la semana pasada, cuando fue sorprendida in fraganti, mientras que junto a Da Silveira y Cervín retiraban computadoras y documentación de un depósito ubicado en la localidad bonaerense de Turdera.
La intervención de la Policía Federal por orden del juez Armella se dio tras un llamado anónimo y toda la secuencia quedó registrada por esa fuerza de seguridad. De acuerdo a la hipótesis judicial, Sur Finanzas habría incluido el uso de clubes de fútbol como canal de circulación de fondos. La firma fue allanada en su sede central y en todas sus sucursales, donde también se secuestraron computadoras, teléfonos celulares y abundante documentación, incluido el teléfono personal de Vallejo.
La Justicia sospecha que el movimiento detectado en el galpón de Turdera podría haber tenido como objetivo ocultar información relevante para la causa. Durante su primera indagatoria, Sánchez había dicho que solo cumplía órdenes, sin mencionar quién se las impartía.
La fiscal Incardona le ofreció acogerse bajo la figura del imputado colaborador, propuesta que volvió a reiterar esta semana, pero que su nueva defensa rechazó al señalar que el delito que se le endilga es el de encubrimiento y la figura penal no admite ese beneficio.
CÓMO FUE LA DECLARACIÓN
Micaela Sánchez intentó desligarse de cualquier responsabilidad penal. Explicó que ingresó a Sur Finanzas hace tres años como cajera y que luego pasó a desempeñar tareas administrativas y logísticas. Según relató, tras los allanamientos la empresa atravesó una situación crítica y se exigió mayor carga laboral a los empleados.
La mujer fundamentó el seguir manteniendo su empleo, puesto a que es madre y único sostén económico de una menor. “Me encontraba abocada a no perder mi puesto de trabajo y a que la empresa continúe funcionando”, expresó en su escrito.
Sánchez contó que el día de los hechos llamó a uno de los choferes para trasladarse al depósito de Turdera con el objetivo de retirar computadoras destinadas a la sucursal de Adrogué y no indicó quién le dio la orden para cumplir esa tarea. Según su versión, llevaron cuatro equipos a un técnico, quien declaró como testigo y confirmó que recibió tres computadoras, ya que una de ellas era obsoleta.
Según su relato, indicó que regresaron al depósito para devolver el equipo restante y notaron la presencia de una camioneta que les resultó sospechosa. Aseguró que, por temor a un robo, se retiraron del lugar, pero fueron seguidos por el vehículo, cuyos ocupantes se identificaron posteriormente como agentes de la Policía Federal y procedieron a detenerlos.
La tesorera de Sur Finanzas aseguró que entregó voluntariamente su teléfono celular con la clave de acceso y negó que los cinco dispositivos secuestrados hayan estado ocultos en un doble fondo de la camioneta en la que circulaban. Durante el procedimiento, la Policía
Federal incautó cajas de seguridad, dispositivos posnets, documentación, equipos informáticos, material médico, decenas de cajas con papeles y varios cajeros automáticos.
Finalmente, Sánchez reiteró que nunca intentó ocultar ni destruir pruebas. “Si hubiese querido hacerlo, no habría regresado al mismo depósito para devolver un CPU ni habría propuesto llevar los equipos a un técnico”, indicó. #AgenciaNA
