Buenos Aires, 20 diciembre (NA) – El juez en lo penal y económico Marcelo Aguinsky sumó nuevas medidas para desentrañar la red patrimonial alrededor de la propiedad de 100 mil metros cuadrados y la flota de autos de alta gama, en el expediente que salpica al tesorero de la AFA, Pablo Toviggino, por presuntas maniobras de lavado de activos.
Esta semana, la causa judicial que investiga un presunto esquema de blanqueo de dinero alrededor de una mansión de Villa Rosa, Pilar, atravesó diversos momentos clave.
Todo empezó cuando la justicia allanó la propiedad que figura registrada a nombre de la sociedad Real Central SRL, cuyos titulares son Luciano Nicolás Pantano y su madre, Ana Lucía Conte.
La investigación se originó a partir de una denuncia de la Coalición Cívica, que señaló que la compra del inmueble y los bienes de alto valor no se condicen con la capacidad económica de Pantano y Conte, cuestión que podría tratarse de un lavado de activos mediante el ocultamiento de bienes de terceros.
Los operativos dejaron sendos hallazgos: en un galpón contiguo a la finca se encontraron más de 50 vehículos “de lujo o de colección”, entre autos deportivos, motos de alta cilindrada y kartings. Todos fueron secuestrados para su tasación y análisis, según pudo reconstruir la Agencia Noticias Argentinas.
El expediente estuvo inicialmente en Comodoro Py a cargo del juez federal Daniel Rafecas, quien ordenó el primer allanamiento, dispuso el secuestro de bienes, la inhibición de cuentas bancarias y la prohibición de salida del país de Pantano y su madre para asegurar la prueba mientras se avanzaba en la investigación.
Sin embargo, la causa tuvo un notable giro procesal: Rafecas se declaró incompetente, derivó el expediente a la Justicia en lo Penal y Económico y el juzgado que resultó sorteado posteriormente se lo devolvió.
La situación decantó en la traba de contienda de competencia que fue dirimida por la Cámara Federal Porteña al determinar que debía continuar en el fuero Penal Económico, bajo la órbita del juez Aguinsky, al argumentar que la investigación entraña componentes económicos y financieros que encajan mejor en ese fuero.
El pase de fuero no detuvo la investigación. Ni bien asumió la causa, Aguinsky ordenó una batería de nuevas medidas de prueba como identificar a los titulares de las pólizas de seguro de los autos secuestrados, averiguar quiénes tenían cédulas azules para conducirlos, solicitar informes sobre movimientos satelitales y de Telepase, e incluso requirió información sobre los servicios de internet y telefonía vinculados a la mansión, buscando reconstruir el entramado patrimonial detrás de la firma Real Central SRL.
Otra línea de investigación tiene que ver con el helipuerto dentro de la propiedad: el juez Aguinsky le solicitó a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) que remita los registros de pilotos y vuelos que aterrizaron allí, para esclarecer quiénes lo utilizaron y en qué contexto.
En el medio surgen otros detalles llamativos para la justicia como el bolso con el nombre de Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y hombre de estrecha cercanía con el presidente de la entidad, Claudio “Chiqui” Tapia, hallado en el allanamiento a la lujosa propiedad, lo cual alimenta las sospechas de que ambos dirigentes del fútbol podrían estar vinculados de manera más directa al predio y sus bienes.
Si bien hasta ahora no hay acusaciones formales contra dirigentes de la AFA, la causa avanza con medidas cada vez más incisivas, en un escenario en que la Justicia intenta atar cada hilo de una madeja que luce cada vez más compleja y con muchos capítulos aún por descubrir. #AgenciaNA






